El Celta regresa de Uruguay confirmando su idea de juego y con Brais y Pape reclamando espacio
25 jul 2016 . Actualizado a las 15:08 h.Berizzo dio por bueno el periplo uruguayo del Celta. Porque los dos partidos han sido exigentes y suponen un paso adelante en una pretemporada dura en todos los sentidos y porque las citas ante el Deportivo y el Nacional han comenzado a despejar dudas sobre el proyecto céltico en el año de su vuelta a Europa. La conclusión más positiva es que el equipo se ha comportado como un bloque por encima de todo, especialmente en el primer partido, que a nivel físico ya exhibe un buen tono para acumular tres semanas de trabajo y que a nivel individual hay luces y sombras. Lo mejor, el desparpajo de Brais Méndez y Pape.
¿Qué conclusiones se pueden sacar de la minigira en Uruguay?
La más importante, y que salió a relucir en el primer partido, es que el Celta funciona como bloque. Está verde y ha perdido jugadores importantes, pero la idea perdura. La presión alta, la intensidad y la posesión de balón forman parte del ADN del equipo de Berizzo, que no parece vaya a variar un ápice su hoja de ruta. Por contra, también quedaron patentes las diferencias que hay entre la primera unidad, pese a las notorias ausencias, y el elenco de jóvenes que tratan de abrirse hueco en la primera plantilla.
¿Para qué ha servido?
Por encima de todo, para acumular minutos en un período tan importante. El Toto ha intentado dosificar el esfuerzo y repartir protagonismo entre la veintena de jugadores desplazados. Pape Cheikh ha sido el futbolista más utilizado, disputando el primer partido completo y jugando ante Nacional algo más de media hora. Por contra, su compañero de generación Diego Alende es el que menos, con 66 minutos en la segunda contienda. La media para la mayoría ha estado entre los 90 y los 100 minutos.
¿Cuál ha sido el rendimiento de los más jóvenes?
Desigual. Brais Méndez y Pape se llevan la palma en el ránking positivo, ofreciendo pinceladas de calidad y combinando muy bien con la idea de equipo, mientras los defensores son los que han salido más señalados después de las licencias exhibidas ante Nacional. En medio quedan jugadores con más experiencia como Borja Fernández y Borja Iglesias, que necesitan apurar el paso para no perder el tren del primer equipo. Para comenzar, por motivos de edad.
¿Cómo han estado Naranjo y Lemos?
De los tres fichajes, solo los dos más jóvenes viajaron a Uruguay con el Toto. Naranjo ofreció su mejor cara en los 29 minutos que disputó ante el Deportivo, atreviéndose con un taconazo a modo de asistencia e intentando el uno contra uno. El sábado jugó los 90 minutos y destacó más por su sacrificio defensivo que por su capacidad para encontrar hueco en la defensa rival. Álvaro Lemos jugó 10 minutos de extremo ante su equipo de formación el jueves por exigencia del guion y el sábado actuó como lateral. En el segundo partido demostró su capacidad para irse al ataque y su intento de asociación. Con detalles por pulir en cuanto a las marcas, pero ofreciendo buenas prestaciones para poder convertirse en la alternativa a Hugo Mallo.
¿Bongonda está en la senda de hacerse con la titularidad?
Théo regresa de Sudamérica con más dudas que certezas. El curso pasado mereció más protagonismo que el que le otorgó Berizzo en la recta final de campaña, pero sin Nolito todo el mundo espera del belga un paso adelante para hacerse con la titularidad en la banda izquierda. Sin embargo, no estuvo nada acertado en ninguno de los dos partidos. Destila ganas y rapidez, pero le falta concreción en el juego y más desequilibrio. Debe explotar su velocidad y necesita ganar en confianza si aspira a consolidarse entre los elegidos por Berizzo.
¿Cómo ha vuelto David Costas?
Su actuación ante el Nacional deja lagunas. No le ayudó el entramado defensivo del colectivo, que le expuso demasiado, pero después de jugar asiduamente en el Mallorca el chapeleiro está obligado a dar un paso adelante si quiere hacerse un hueco entre el centro de la zaga más poblado de los últimos años. Seguro que tendrá una segunda oportunidad ya en suelo europeo. Necesita contundencia.
¿Comenzó a aclararse el panorama de la portería?
Todo apunta a que Rubén y Sergio van a alternar la portería a lo largo de todo el verano. El tercer capitán tuvo más trabajo en el segundo partido que el mosense en el primero. Sergio firmó un par de buenas intervenciones en un mano a mano y en una falta directa del Nacional y el mosense fue capaz de mantener la portería a cero. No obstante, ninguno de los dos partidos deben servir de baremo, y menos teniendo en cuenta que el entrenador sigue pensando en un tercer guardameta.
¿Cuál ha sido la respuesta física del equipo?
En este aspecto la fiabilidad de los celestes es absoluta. Para comenzar, siete jugadores aguantaron los 90 minutos sin ningún problema en el primer partido y cinco en el segundo, lo que dice mucho con tres semanas solo de preparación, y además al máximo nivel. Con cuatro semanas por delante, nadie duda de que el equipo volverá a llegar con un tiro.
¿Qué deben aportar los ausentes en el futuro de la pretemporada?
Sobre todo un plus de veteranía y mayor fondo de armario para poder hacer dos equipos de garantías. Se supone que el jueves en Melgaço ante el Valladolid ya estarán Marcelo, Guidetti y Roncaglia, lo que le permitirá al Toto poder hacer más combinaciones, especialmente en el centro del campo y en el vértice del ataque.