El central catalán permanecerá ligado a los vigueses hasta el 2019
22 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Sergi Gómez prolonga su estancia en el Celta por dos años. Es la plasmación del acuerdo que Felipe Miñambres daba casi por cerrado el pasado sábado, una vez que las negociaciones han llegado a un punto de encuentro definitivo, lo que significa que el central catalán seguirá vistiendo de celeste hasta el 30 de junio de 2019.
Sergi fue uno de los nombres propios de la pasada temporada, tanto por participación (29 partidos de Liga y 2.615 minutos) como por producción, convirtiéndose en un central expeditivo, rápido y con buena salida de balón. El catalán entró como teórico relevo de Andreu Fontás por su larga lesión y terminó siendo un fijo en todas las combinaciones de Berizzo, cambiando por completo su rol con respecto a la temporada anterior en el equipo.
Este rendimiento, el hecho de que terminase contrato a 30 de junio del año próximo y que al menos un par de equipos de la Segunda inglesa estuvieran dispuestos a pagar la cláusula de rescisión (oficiosamente de seis millones de euros) llevó al Celta a mover ficha con celeridad para seguir contando con sus servicios.
Los contactos para la ampliación de su contrato vienen de lejos, del primer trimestre de la temporada recién terminada, y ahora han cristalizado pendiente tan solo de oficialización por parte del club.
Sergi Gómez Solá (Arenys de Mar, 28 de marzo de 1992) llegó al Celta en el verano del año 2014 procedente del filial del Barcelona. Los culés lo dejaron libre cuando todavía tenía un año de contrato para facilitar su progresión en la máxima categoría y el cuadro vigués lo fichó a coste cero, igual que a su inseparable Carles Planes. En la primera temporada con el Toto Berizzo, a Sergi le costó hacerse con un hueco en el once inicial, especialmente en el centro de la defensa en donde mandaban Cabral y Fontás. De hecho, comenzó jugando más de lateral derecho e incluso hizo sus pinitos como mediocentro.
Pero al segundo año todo cambió. Los problemas físicos de Andreu le abrieron de par en par las puertas de la titularidad y Sergi no desaprovechó la oportunidad. Con el rodaje de un año en la élite transmitió madurez, cogió confianza y fue unas de las revelaciones del campeonato.
Ahora tendrá tres años más en Vigo para dar el salto definitivo hasta convertirse en uno de los mejores centrales de la Liga. Cuenta con la confianza de Berizzo, con la experiencia de dos años en la máxima división del fútbol español y con la complicidad de Cabral. Todo a favor para seguir creciendo.