El central cedido al Mallorca valora muy positivamente un préstamo que le ha permitido recobrar la confianza
07 jun 2016 . Actualizado a las 13:43 h.A sus 21 años David Costas ya ha vivido un buen puñado de experiencias en el mundo del fútbol. La última, lograr la permanencia con el Mallorca en Segunda División en la última jornada. Tras meses lesionado, en el partido clave frente al Valladolid reapareció disputando veinte minutos para poner la guinda al curso y decir adiós a un año en el que, sobre todo, ha ganado en confianza. De cara al futuro su prioridad está clara: regresar al Celta.
-Tras una temporada difícil, lograron la permanencia en la última jornada. ¿Mucha tensión?
-Sí, la gente estaba nerviosa pero segura de que lo íbamos a conseguir sabiendo que no dependíamos solo de nosotros. Me habría gustado haber participado en los partidos anteriores, pero estuve lesionado los tres últimos meses. Pude jugar los últimos 20 minutos y estoy contento por haber ayudado. Tenía muchas ganas de volver a competir.
-Tres meses parado es mucho tiempo.
-Sí, fueron en total tres meses y medio y fue una mala pasada porque estaba jugando todos los partidos, todos los minutos y estaba contento con lo que llevaba. Primero me rompí el cuarto metatarsiano del pie y estuve parado dos meses, volví a entrenar, quería meterme ya con el grupo y tuve una lesión muscular en el recto que me tuvo otro mes KO, fue duro.
-¿Qué valoración global hace de su cesión en el Mallorca?
-Estoy muy contento de haber salido cedido este año, de haber disputado tantos minutos y sentirme importante dentro de un equipo porque es lo que necesita cualquier jugador joven para crecer.
-¿Todo ha marchado como esperaba?
-Los minutos que esperaba sí los he tenido, al menos hasta que me lesioné. No me costó mucho adaptarme, venía con muchas ganas, confiaron en mí desde el principio, me dieron los partidos que necesitaba para coger ritmo y estoy contento con mi paso por Mallorca, con el club y con toda la gente.
-¿En qué ha cambiado el David Costas que se marchó de Vigo y el que regresa ahora?
-Con Luis Enrique, con 18 años, había jugado 18 partidos, y con esa edad y viniendo del juvenil no te das cuenta de lo que es el fútbol profesional. Este año aprendí a competir, tanto con los otros equipos como con mis compañeros, que son también competencia. He madurado como futbolista y creo que estoy preparado para jugar en el Celta.
-¿Ha podido hablar con el club para saber cuál es su situación de cara a la próxima campaña?
-Con el Celta hablé la semana pasada pero me dijeron que tenía que esperar porque todavía no tenían director deportivo y hasta que firmara y hablara el entrenador no nos podían decir nada a los cedidos.
-Pero su intención es regresar a Vigo.
-Sí, tengo ganas de ir para allá y demostrar que la cesión sirvió para algo y que tengo un hueco en el equipo.
-¿Siente que en Mallorca ha recuperado la confianza que daba la sensación de que le faltaba?
-Sí, aquí me he sentido un jugador importante, mientras estuve bien disputé todos los minutos, todos los entrenadores me dieron su confianza y estoy con mucha más de la que tenía antes. La confianza te la da el jugar partidos, y aquí tuve la oportunidad de disputar muchos y eso hace que puedas mejorar. A ver si tengo hueco en el Celta y puedo quedarme ahí.
-Berizzo dijo que una de las prioridades de cara al próximo año era fichar un central. ¿Le asusta tener más competencia?
-Asustarme no, para ser mejor hay que competir. Llegué a Mallorca y también tuve que competir con lo que había. Al final el entrenador decidió que yo era el que jugaba, y a ver si pasa lo mismo ahí el año que viene.
-¿Le haría especial ilusión formar parte de un Celta que estará en Europa?
-Que el celta esté en Europa hace que tenga todavía más ganas de quedarme ahí y poder vivir eso. Jugar en Europa con 21 años sería increíble.