Iago Aspas y diez más

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El moañés se echó el equipo a la espalda para ganar un partido con sabor a quinta plaza

26 abr 2016 . Actualizado a las 12:09 h.

El Celta tiene en su mano acabar la temporada en la quinta plaza. Y es en buena parte gracias a un Iago Aspas que parece dispuesto a cerrar el círculo. Él rescató al Celta cuando el Alavés quería enviarlo a Segunda B, fue uno de los artífices del retorno a Primera, sus goles alimentaron al equipo de cara a conseguir la permanencia en la élite, y su doblete de ayer puede ser el que defina a final de curso si los vigueses logran la ansiada quinta plaza. O, quién sabe, si incluso arrebatan la cuarta al Villarreal, por poco probable que parezca.

Ayer el de Moaña fue el estandarte del equipo. El que lideró el ataque, el que marcó los goles y el que tiró del carro y de la afición para superar a un Granada que en la segunda mitad a punto estuvo de amargar la noche viguesa.

El once

El Toto resguarda a Jonny. Dos novedades presentaba el Celta respecto a lo esperado, la de Rubén Blanco bajo palos y la de Carles Planas como lateral izquierdo. La titularidad del catalán supuso dejar a Jonny en el banquillo, y con esa decisión Berizzo comenzó a jugar el partido del próximo domingo contra el Athletic. Y es que el de Matamá tiene cuatro amarillas y corría el riesgo de cometer una quinta y perderse el partido que puede decidir quién ocupa la quinta plaza al final del campeonato. Así que el Toto prefirió no correr riesgos y dejó a Jonny en la banqueta, dándole solo los últimos minutos del encuentro, cuando no quería sustos en la banda.

La dinámica

Dos caras en un partido. Ante el Granada se vio un Celta de dos velocidades. El que apretó, dominó la pelota, tuvo llegadas y sentenció, y el que se dejó llevar por la corriente cuando el Granada, tras el descanso, se fue a por el empate. En ese momento los célticos quisieron bajar el ritmo al partido y buscar la sentencia en un contragolpe, pero tanta pausa pusieron que cayeron en las garras del rival, que le arrebató el balón y le obligó a defenderse sin posesión. En ese momento lo pasó mal el equipo del Toto, que pagó su exceso suficiencia con un empate de susto.

La reacción

Un despertar a la carrera. El gol en contra fue el elemento que hizo reaccionar a un Celta al ralentí. Lo ejemplificó el gesto de Aspas pidiendo a la grada que apretara para transmitir energía a un Celta durmiente. Y la reacción llegó. El equipo, con Wass en el campo, recuperó el balón, y aunque las llegadas no acababan de tener la claridad necesaria, sirvió para que el Granada se quedase sin el control del partido y a merced del hambre renovada de los célticos.

El ataque

A vueltas con el último pase. De un tiempo a esta parte el Celta es capaz de pasarse la vida cerca del área rival, pero sin ser capaz de hacer el daño que le caracterizaba en el arranque liguero. Ante los nazaríes se vio que el último pase y el remate están siendo la asignatura pendiente de un equipo que ayer fue capaz de llegar a las inmediaciones del área granadina con comodidad, pero que se enredó a la hora de la verdad. En el primer tiempo quizás los célticos pecaron justamente de la precipitación de la que pedía huir el Toto, puesto que apurarse demasiado lleva el coste de no elegir la mejor opción. El mejor ejemplo, el remate de Guidetti al muñeco que podía haber abierto la lata a los seis minutos.

El gol

Una genialidad coral. Iago Aspas abrió la cuenta de penalti y la cerró con un golazo. Un tanto que arrancó con Wass, continuó con Marcelo y tomó consistencia en el mismo momento en el que la pelota salió disparada de los pies de Orellana rumbo a la banda izquierda de Nolito, donde su bota escribió un perfecto pase para que Aspas culminara la genialidad y sentenciase el partido. Al final, fue la calidad la que inclinó la balanza de un duelo que no pasará a la historia por su brillo, pero que sí puede conllevar bajo el brazo un quinto puesto con el que ahora sueña el celtismo. Visitar la Catedral con dos puntos de margen sobre el Athletic es una buena noticia para los celestes.