Lo que estoy observando es que al Celta en casa le está costando un poquito más hacer fútbol y crear espacios. Los rivales, por la trayectoria que llevan los de Berizzo, juegan mucho más arropados. Además, el Celta ha tenido problemas en el medio campo con las lesiones, lo que ha minimizado un poco el proceso de la construcción del fútbol. Donde más cómodo veo al grupo es fuera de casa, juega con más solvencia, juega con más espacios, y este equipo, cuando tiene espacios, presume de mucha más frescura en ataque.
En los últimos partidos en casa le ha faltado precisamente eso, tener más espacios que le permitan aprovechar los mecanismos con los que jugaba hace unos meses. A día de hoy los celestes ya no son ninguna cenicienta, todos los equipos le tienen respeto, y si vemos su trayectoria, antes generaba más ocasiones de gol. Además, ahora los equipos se juegan todo, no hay margen para improvisar. Los espacios se ven reducidos y eso debilita mucho a la gente que juega dentro del área. Entre los jugadores que tú acumulas en ataque y los del adversarios, es dificilísimo encontrar espacios.
Para el Celta la idea sigue siendo la misma, la que cambia es la de los rivales, que minimizan el terreno por el que puedas atacar. Si además no tienes la fortuna de marcar pronto, pues se produce un desgaste en la frescura que es normal a estas alturas. En todo caso, el equipo ya está más cerca del merecido premio de Europa. Algo de lo que debemos sentirnos orgullosos todos.