Menos producción, menos réditos

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOÁN CARLOS GIL

El Celta ha visto reducida su capacidad goleadora, lo que ha repercutido en su casillero de puntos

22 abr 2016 . Actualizado a las 14:38 h.

Eduardo Berizzo ha conseguido poner en práctica durante la segunda vuelta su soñado ataque total. Ese en el que el técnico argentino carga las tintas alineando a todos sus hombres de perfil ofensivo, sin reservar nada. Sin embargo, esa apuesta no se ha visto reflejada en los números. A las mismas alturas de la primera vuelta el Celta contabilizaba más goles, más disparos y más tiros a portería. También más puntos. La reducción del bagaje ofensivo celeste ha derivado de una menor cantidad de puntos. En los primeros quince compromisos 25 goles dieron para 28 puntos, y en las mismas jornadas de la segunda vuelta 19 han dado para 23.

En los primeros quince compromisos de Liga el Celta, con una marcha más que casi todos sus rivales, se hinchó a acercarse a la portería contraria. Contabilizó hasta 206 disparos de los que 25 se registraron en el partido contra el Las Palmas, o 18 ante el Barcelona o el Getafe. Esa cifra, sin embargo, se ha resentido en los últimos tiempos. A pesar de que ante el Betis o el Sporting los celestes dispararon hasta en 18 y 17 ocasiones, respectivamente, la tendencia ha sido menguante. Solo ante el Sevilla, en el 1-1, rebasaron la veintena de disparos, y en total, desde que arrancó la segunda vuelta llevan 166.

A la hora de afinar los números, tomando como referencia los tiros que se dirigieron a portería, es decir, los que realmente estaban cargados de peligro, la estadística celeste también se resiente desde que se superó el ecuador del campeonato. En las primeras quince jornadas los célticos flirtearon con la portería rival hasta en 69 ocasiones, siendo el partido del empate contra el Las Palmas el día que más peligro generaron -hasta 12 tiros fueron directos al arco defendido por Varas-. Desde que se midieron al Levante en Balaídos sus disparos entre los tres palos han caído a 57. Frente al Éibar los vigueses registraron nueve ocasiones, mientras que ante el Espanyol su bagaje se redujo a un tiro, el que Iago Aspas envió al fondo de la red y que supuso el empate.

A la hora de estrellar balones contra la portería rival el Celta también ha visto adelgazar sus ratios, frente a los 11 de los primeros partidos ahora computan cinco.

Rendimiento menguante

La merma en el bagaje ofensivo del equipo celeste se ha dejado notar en el marcador. De los 28 puntos logrados gracias a los 26 goles de los primeros quince encuentros se ha pasado a 23 puntos fruto de 19 tantos. En una segunda vuelta en la que el que más y el que menos lucha por objetivos, al Celta le está costando más ser letal en los últimos metros. Las lesiones tampoco le ayudaron. Por eso su mejor valor ha sido ser capaz de mantener el nivel cuando ya no es una sorpresa.