La primera participación de los vigueses en Europa fue la temporada 70-71, hubo que esperar casi treinta años para volver a vivirlo y hoy ya es una realidad
25 abr 2016 . Actualizado a las 10:21 h.El Celta ya tiene el primer objetivo en la mano: la plaza europea ya es suya. El quinto puesto, la siguiente meta para los de Berizzo, tendrá que esperar a medida que avancen las tres jornadas que restan para el final. El empate del Valencia ante el Getafe (2-2) asegura la séptima plaza a los vigueses. El Celta vuelve a Europa la próxima temporada en lo que será su novena participación.
Era la temporada 70-71 cuando el Celta pisaba por primera vez competición europea. Los celestes se enfrentaron a la Real Sociedad en la última jornada de Liga, siendo quintos con 34 puntos, uno más que el Athletic y dos más que el Sevilla. El empate ante el conjunto donostiarra le otorgó finalmente la sexta plaza. Con Juanito Arza como jefe del banquillo, su primera experiencia duró poco. El Aberdeen lo eliminó en la primera eliminatoria. Los vigueses cayeron por 0-2, perdiendo también en el feudo de los escoceses por 1-0.
Hubo que esperar casi treinta años para que Balaídos volviese a vivir una noche europea. En la temporada 97-98 el Celta consiguió clasificarse para la UEFA en la última jornada, con una victoria ante el Mérida (2-0). Moisés y Gudelj anotaban los tantos que conducían a los celestes a Europa y mandaban al rival a Segunda División. El Celta volvía casi treinta años después a vibrar en Europa. Para afrontar el reto cambiaba de piloto. Era la temporada 98-99, y Víctor Fernández ocupaba el banquillo en lugar de Javier Irureta para afrontar las tres competiciones. El club también se reforzaba con fichajes importantes como Cáceres, Tomás Hervás, Pinto, Penev o Makelele.
Aquel Celta encandiló a todo el mundo con su juego y con la espectacular temporada que hizo. Se mantuvo entre los cuatro primeros durante prácticamente toda la Liga, perdiendo el puesto en Champions en la última jornada.
Así pues, en la temporada siguiente el Celta se mantendría rumbo a Europa. El conjunto celeste debutó en Rumanía frente al Arges Dacia Pitesti, venciendo 1-0. En Balaídos sentenciaría el pase a la siguiente ronda con una contundente victoria por 7-0. El Aston Villa, fue la siguiente víctima, pero el pase se haría algo más cuesta arriba (0-1 en Balaídos) y se acabó decidiendo en Villa Park con una victoria por 1-2.
El pase a la siguiente ronda les llevaría a Anfield Road para enfrentarse al Liverpool. Los diablos rojos se hundieron ante el Celta. En el partido de ida, los de Víctor Fernández dejarían casi sentenciada la eliminatoria con un 3-1. En el segundo partido, acorralaron al Liverpool en su casa y se llevarían la victoria (0-1).
El verdugo llegaría en cuartos de final. El bombo emparejaba al Olympique de Marseille con los vigueses. En partido de ida el Celta se traería una derrota del país galo por 2-1. En Balaídos, el conjunto francés se dedicó a defender la renta de la ida y los once futbolistas, cual búnker, impidieron desplegar el fútbol que le había llevado hasta cuartos de final. Su segunda experiencia europea finalizó en marzo de 1999.
La temporada 2000-01 está guardada en la retina de todos los celtistas. Fue una temporada histórica en el club. El equipo, comandado por Víctor Fernández, no había conseguido plaza europea la temporada anterior, así que tuvo que recurrir a la Intertoto para obtener el pase. La última baza en juego fue ganada y el derecho a UEFA fue otorgado. El primer rival a batir fue el croata Rijeka. En la ida en Balaídos el resultado fue el mismo del inicio. Todo quedaría para el partido de vuelta en el que tuvieron que esperar a la prórroga para enchufar el gol que le daría el pase a segunda ronda.
Tras eliminar al Rijeka y perder en casa del Estrella Roja (1-0), el Celta necesitaba la victoria ante los serbios en Balaídos para seguir avanzando en la UEFA y lo consiguió protagonizando una de las noches mágicas más recordadas por la afición celestes. Aunque el rival se adelantó en dos ocasiones, los célticos protagonizaron una remontada épica.
Drulic adelantó a los suyos en el minuto 15 para que Catanha igualara la contienda poco después; pero de nuevo Drulic, la bestia negra del equipo vigués aquella noche, volvió a a poner por delante al Estrella Roja en el 36. Ya en el segundo tiempo, Gustavo López, de penalti en dos ocasiones, Benni McCarthy y Catanha pusieron el 5-2 en el marcador.
El pase a octavos se lo otorgó el Shakhtar Doneskt venciendo por la mínima en Balaídos. Catanha cabeceaba un centro de Giovanella para lograr en el minuto 28 el único gol del partido en el que el propio brasileño y Doriva dispusieron de las primeras oportunidades sin llegar a materializarlas. El pase a cuartos le enfrentaría al Barça en cuartos. El equipo culé sería el verdugo de los celestes y el encargado de acabar con la ilusión de toda una ciudad.
Ésta fue la única eliminatoria europea en la que el Celta se enfrentó a un rival español. Y la experiencia no fue demasiado buena. Después del 2-1 de la ida, los vigueses tenían por delante un reto muy complicado, pero arropados por 30,000 gargantas celestes que se quedaron a las puertas de protagonizar una nueva gesta europea.
Rivaldo abrió el marcador a los 28 minutos para que Catanha igualara la contienda poco después a pase de Mostovoi. Nuevamente Rivaldo fue el encargado de poner por delante a los culés al borde del descanso y, ya en la segunda mitad, Gustavo López volvió a poner las tablas desde el punto de penalti. El último gol del choque, el 3-2 de Mostovoi llegó en el descuento, sin tiempo para que el Celta consumara una gesta que se quedó a las puertas.
El Celta vivía los años más europeos de su historia con clasificaciones durante tres años consecutivos. La carrera en la temporada 2001-02 duró poco. Los vigueses cayeron eliminados en segunda ronda por el Liberec. El Celta afrontaría el partido de vuelta en la República Checa con una renta de 3-1, con hat trick de Mostovoi incluido. Víctor Fernández decidió dar descanso al salvador del Celta en el partido de ida. La derrota de la vuelta (3-0) fue «un desastre» para la plantilla. El propio Berizzo, titular en aquel partido, aseguró que «pudimos hacerlo mejor. Esa es la única realidad».
Al año siguiente la permanencia en la UEFA solo duró un ronda más. Tras haber elimiando a Odense y Viking, el Celtic de Glasgow era el tercer rival al que se medía el Celta. El equipo de Víctor Fernández firmaba un buen partido en el Celtic Park que no evitó la derrota por la mínima. En la vuelta, la victoria por 2-1 en Balaídos tampoco fue suficiente para seguir avanzando en la competición continental.
En la temporada 2003-04 el Celta llegaba a lo más alto de Europa con su clasificación para la Champions League. El 16 de septiembre de aquel 2003 los vigueses debutaban ante el Brujas en un partido que terminaba con empate a unos. Los vigueses superarían una fase de grupos nada fácil ya que tuvieron enfrente al Milan (0-0 y 1-2 favorable) y al Ajax (derrota por 1-0 y victoria por 3-2 en Balaídos). Instalados en octavos de final, los vigueses quedaron fuera a manos del Arsenal.
El periplo europeo del Celta finalizó en Alemania en el 2007. Los vigueses visitaban al Werder Bremen con el reto de darle la vuelta a una eliminatoria en cuyo partido de ida habían caído 0-1 en Balaídos. Sin embargo, la remontada no fue posible y el equipo comandado, por aquel entonces, por Fernando Vázquez caía eliminado al volver a perder, esta vez por 2-0. Este partido se convertía así en el último de competición europea que han jugado los celestes hasta la fecha. La historia podrá ampliarse en unos meses.