Guidetti, con la fundación benéfica que lleva su nombre, encabeza la cara más altruista del club
24 mar 2016 . Actualizado a las 18:10 h.Cada vez que John Guidetti marca un gol forma un corazón con sus manos que podría interpretarse como una dedicatoria a su pareja, como hacen tantos futbolistas. En su caso no se trata de de eso, o no solo. Es el símbolo de la fundación que lleva su nombre, creada en el 2011 y con la que lleva a cabo proyectos destinados a mejorar la vida especialmente en África, donde residió en su infancia.
«Hace doce años, cuando vivía en Estocolmo jugando con el Brommapojkarna era el mejor momento de mi vida, jugando al fútbol con mis mejores amigos. Pero me faltaban mi entrenador y mis compañeros del Impala Brommaboys Kibera de Nairobi», escribía hace unos días Guidetti en Instagram junto con una imagen suya junto a niños keniatas.
Explicaba el sueco cómo su faceta solidaria empezaba ya entonces, teniendo siempre presente la realidad que había conocido de primera mano. «Quería ayudarles, así que en mi familia guardábamos las camisetas y botas de fútbol y lo llevábamos todo en maletas cuando íbamos a Kenia una vez al año. O lo enviábamos por correo».
Continúa Guidetti ese texto explicando que a su alrededor «no entendían» lo que hacían en su casa. «Pero mis antiguos compañeros estaban orgullosos de tener esas camisetas y de no tener que jugar descalzos por más tiempo en los suburbios de Kibera, en Nairobi», prosigue en referencia al barrio donde compartió juegos con esos niños. Consciente de que en su entorno no le entendían por el desconocimiento, el futbolista creó su fundación para propagar su mensaje.
La huella solidaria de Guidetti quedó patente en el club sueco donde comentaba que vivió sus mejores años. El pasado fin de semana la entidad realizaba una campaña de recogida de material deportivo para pequeños futbolistas africanos de la que también Guidetti se hizo eco. En este caso, la recogida iba dirigida a la ONG Human Bridge y el destino era Mozambique.
Tampoco la labor social de Guidetti se circunscribe solo a Kenia aunque su razón de ser nazca de la experiencia que el futbolista vivió allí. «John atribuye una parte de sus logros en el fútbol a que jugó con niños mayores que él en dos de los barrios más pobres de Nairobi, lo que supuso un paso importante en su desarrollo futbolístico», reza la descripción de la fundación en su web. De ahí que surgiera en él la vocación de «ayudar a jóvenes con talento en todos los ámbitos» y especialmente a los que «comparten su pasión por el fútbol».
Botas solidarias
Otro ejemplo solidario en la plantilla del Celta es el de Iago Aspas, Nolito y Cabral. Los tres donaron varios pares de botas para Guinea Ecuatorial, aportando así su granito de arena a una iniciativa del exfutbolista Benjamín Zaradona. Múltiples clubes y futbolista de diferentes categorías han colaborado donando material que se entregará a sus destinatarios el próximo verano en el campus que lleva el nombre del hispano-guineano.