El delantero francés jugaba su primer partido como titular en Balaídos
08 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Falló un gol cantado y acertó en la jugada más difícil. Ese fue el bagaje de Claudio Beauvue en su primer partido como titular en Balaídos, el que quedará en la retina de los aficionados como la primera vez que el francés nacido en la isla antillana de Guadalupe marcaba con el Celta.
Beauvue fue fichado al Olympique de Lyon para jugar en la banda derecha para aprovechar su velocidad y calidad, cualidades que comenzó a dejar claras desde su llegada, pero a Claudio todavía le falta por aprender parte del diccionario de juego del Celta, especialmente el tema de la ayudas defensivas que deben hacer los delanteros y la presión alta en la salida de balón del rival. Pero en su tercer partido como titular, los dos anteriores habían sido a domicilio, se atrevió más con la portería. Disparó en tres ocasiones y fue capaz de firmar el gol del empate, curiosamente en una acción de ejecución rápida, con un golpeo duro y centrado, mucho más difícil que el que había tenido minutos antes y que había errado. Con toda la portería para él y centrado. El balón se le fue al limbo. Por puntuación fue uno de los tres jugadores más valorados del partido con un acierto en el pase del 82 %.
A nivel de juego, intentó asociarse pero tuvo un problema de espacio cuando Wass se fue al lateral derecho, aunque en realidad jugaba como extremo. Coincidieron los dos. Por lo demás, también mostró tendencia a irse al centro.
Un aval para el futuro
El gol puede ser un aval para que Beauvue continúe disfrutando de minutos en un futuro inmediato, especialmente en la Liga, ya que para Barcelona las ausencias de Orellana, Bongonda, Aspas y seguramente Nolito le convierten en un imprescindible para el Toto Berizzo. El jueves en la Copa lo más normal sería que fuese al banquillo y entrase en el transcurso de la segunda mitad.
Uno de los aspectos más importantes de Beauvue es que trata de adaptarse a la carrera, apoyando en los francófonos de la plantilla y en su deseo de hablar español cuanto antes. De hecho, ya hizo sus pinitos el mismo día de la presentación.