El chileno disputó sus primeros diez minutos con el Celta ejerciendo de mediocentro de contención en el Pizjuán
05 feb 2016 . Actualizado a las 18:02 h.No fue el debut soñado, ni mucho menos, pero quizás fue una de las buenas noticias de la noche en el Pizjuán. Marcelo Díaz ya juega con el Celta. En el minuto 83, con todo el pescado vendido, Eduardo Berizzo le dio la alternativa al internacional con Chile, que volvía a los terrenos de juego 48 días después de sufrir una lesión durante su etapa en el Hamburgo.
«Me he encontrado bien, me sentí muy bien tras un largo tiempo de baja. Obviamente no con el ritmo que me gustaría tener, pero eso lo voy a coger a medida que vayan pasando los partidos», comentó el céltico, que valoró que «lo único rescatable de hoy fue mi vuelta, estoy muy triste por haber perdido 4-0 y por irnos con esta derrota».
Marcelo Díaz entró al terreno de juego en sustitución de Daniel Wass y se colocó como centrocampista defensivo, permitiendo a Radoja adelantar su posición unos metros. Durante los diez minutos que vivió sobre el césped, el chileno intervino en nueve pases y tuvo una precisión del cien por cien. Ejecutó un pase largo, ocho cortos, ganó un duelo y efectuó dos recuperaciones. Un balance muy positivo que hay que contextualizar con el momento del encuentro, cuando el Sevilla ya se veía más que ganador y había aflojado su presión.
En todo caso, la presencia del jugador en el equipo supone aire fresco para la medular y amplía los recursos de Berizzo a la hora de confeccionar el once. Bien es cierto que llega justo cuando todo apunta a que la agenda se aligerará para el Celta. El sueño de la final de Copa, aunque en el fútbol no hay nada escrito, sí está más que lejano.
«Me sentí muy bien tras un largo tiempo de baja, obviamente no con el ritmo que me gustaría tener»
Centrocampista del Celta