Nolito se queda en Vigo, con la lesión casi superada y a punto de reaparecer, lo que significa un aval para el Celta para la segunda vuelta
02 feb 2016 . Actualizado a las 14:00 h.Nolito seguirá vistiendo de celeste al menos hasta el verano. En la media noche de ayer se cerró el plazo de fichajes invernal y, pese a todo lo comentado desde Barcelona en los últimos meses, el gaditano sigue en la disciplina del Celta, circunstancia también aplicable para las noticias que en los últimos días habían llegado desde Inglaterra con el Liverpool y el Arsenal en el punto de mira. Manuel Agudo continúa, además, a punto de reaparecer pendiente de los resultados de una resonancia magnética a la que se sometió en la jornada de ayer. Sin duda, para el conjunto vigués es el mejor fichaje de invierno posible.
«Su intención era quedar aquí, contamos con él. Para nosotros es un jugador que nos ayuda a crecer y que te soluciona partidos y nos da muchas cosas», comentó Hugo Mallo, que admitió que todo el culebrón había generado una situación complicada tanto para el gaditano como para la plantilla: «Ha sido una situación complicada. Todo el día comentando que Nolito iba al Barça. Todo el mundo sabía (del tema) menos él, y es complicado convivir con eso pero se acaba. Está tranquilo, en casa, con su familia y con nosotros, que le ayudamos lo máximo».
Como en los últimos días Nolito apareció en el entrenamiento con un rictus serio, nada que ver con el jugador dicharachero que ha sido en Vigo desde su llegada. Horas antes había pasado por una clínica para someterse a una resonancia y tras completar la sesión el parte médico se limitó a indicar que había realizado «entrenamiento progresivo con el grupo». No obstante, todo apunta que la rotura fibrilar parcial del tendón del recto anterior del muslo derecho ya es historia. Hugo Mallo, y el resto de la plantilla, lo espera con los brazos abiertos de cara al triple enfrentamiento con el Sevilla: «Ojalá esté cuanto antes, a la hora de golpear puede tener algo de miedo».
Todo indica que desde hoy la situación será distinta. El jugador ya no tendrá la tensión de verse cada día en las portadas de los medios catalanes y podrá centrarse en el fútbol para recuperar su nivel, volver a ser determinante en el Celta y certificar su presencia en la Eurocopa con la selección española.
Un cierre tranquilo
A diferencia de otros cierres de mercado, el de ayer fue un día tranquilo en el seno del Celta. El culebrón Nolito parecía decantado desde que el sábado Josep María Bertomeu, el presidente del Barça, admitiese que la operación se había convertido en un imposible, aunque siempre quedaba la duda de movimiento final.
Por contra, el Celta tampoco buscó nada el último día. Tenía claro desde hace tiempo que el objetivo era un extremo derecho (Beauvue) y un mediocentro defensivo (Marcelo Díaz) y una vez firmados, dio por finalizado el período. La opción de un central, que era el tercero en el escalafón de exigencias, nunca llegó a concretarse.
Marcelo, que es el que falta por debutar, ya se unió al grupo en la jornada de ayer, igual que el portero canterano Rubén Blanco, que ya está casi recuperado.
El plantel celeste se queda de nuevo con 20 jugadores
Al final el Celta se queda con el mismo número de jugadores con los que inició la temporada el pasado mes de agosto, porque en este mercado invernal ha registrado las altas de Marcelo Díaz y Claudio Beauvue, pero a cambio ha perdido a Augusto Fernández, que se fue al Atlético de Madrid, y a Madinda, cedido al Nástic de Tarragona. El céltico fue titular en la victoria de ayer ante el Tenerife disputando 74 minutos.
Como había sucedido en verano, los celestes se quedan con seis defensas, tres laterales y otros tantos centrales, siendo la zona menos poblada del equipo. Por contra, hay hasta ocho jugadores para repartirse los cuatro puestos de arriba sin contar a los pivotes reconvertibles. Por primera vez, y en teoría, Berizzo tiene extremo derecho.