La cita pendiente de Hugo Mallo

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Con siete campañas en el Celta, el lateral de Marín todavía no ha podido disputar un derbi en Riazor

21 nov 2015 . Actualizado a las 18:57 h.

Siete temporadas lleva Hugo Mallo en la primera plantilla del Celta y sin embargo nunca ha pisado el césped de Riazor para un derbi. En las tres ocasiones que pudo hacerlo las lesiones y la convocatoria con la Sub-21 lo impidieron. En una de ellas, en marzo del 2013, viajó en autobús con un grupo de aficionados y provocó una desagradable escena de la que se arrepentiría al día siguiente.

El mal fario del lateral de Marín con el césped de Riazor comenzó en noviembre del 2011. En aquella ocasión fue en Segunda División y el motivo de su ausencia fue una convocatoria de la selección Española Sub-21 que disputaba en aquel entonces partidos clasificatorios para el Europeo de la categoría ante Estonia y Suiza. Aquel envite acabó con 2-1 a favor de los coruñeses y Mallo pudo disputar la vuelta, también con derrota viguesa: 2-3.

En marzo del 2013 fue la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la rodilla izquierda en un partido de Copa del Rey en el Bernabéu el motivo de su ausencia en el derbi del mes de marzo en Riazor. El lateral derecho se perdió toda la segunda vuelta de aquel campeonato, pero estuvo en el partido de A Coruña como aficionado, un desliz por el que pidió perdón. Hugo viajó en el autobús de una peña y fue fotografiado con un cartel en donde podía leerse «Se Vende» con el escudo del Deportivo. Ya en el campo fue cazado por las cámaras haciendo una peineta. Al día siguiente, en una conferencia de prensa en A Madroa, pidió perdón públicamente: «Estoy muy arrepentido por todo esto. Lo único que quería hacer era disfrutar del derbi con mis amigos para vivirlo de una manera diferente y especial. Este escudo no se merece lo que he hecho, por eso quiero pedirle perdón al club, a los aficionados y a todo el celtismo en general». Meses después, indicó que aquel desliz le había hecho madurar a la carrera.

Las lesiones volvieron a ser el lastre que le dejaron sin derbi la temporada pasada. Como sucediera en la 2012-13, el canterano celeste jugó la ida en Balaídos, pero no pudo vivir en primera persona el 0-2. Hugo Mallo se rompió el ligamento lateral interno de la rodilla derecha en la visita del Valencia a Balaídos del 9 de enero del año en curso. Se le aplicó tratamiento conservador y volvió a jugar a principios de marzo. Reapareció ante el Elche, justo después del clásico gallego.

En esta ocasión, y salvo infortunio en un entrenamiento en los próximos días, podrá cumplir uno de sus retos pendientes. Hace un par de semana confesó a La Voz que tenía muchas ganas de vivir desde dentro del derbi gallego en campo contrario. La contienda le coge en plena madurez, más asentado, recuperando la mejor versión y consciente del papel fundamental que juegan los laterales en el sistema de juego de Eduardo Berizzo. Hugo será uno de los cuatro gallegos que el Celta pondrá de inicio sobre el tapete coruñés el sábado. Un partido especial para quien se ha hinchado a jugar derbis desde niño. Pero nunca en Riazor.