El técnico canario considera que los de Berizzo y su equipo se guían por la misma idea de juego
28 ago 2015 . Actualizado a las 13:37 h.Paco Jémez (Las Palmas de Gran Canaria, 1970) es probablemente uno de los técnicos más carismáticos de Primera División. Su concepción futbolística y su ambición, estética y de puntos, definen al Rayo Vallecano, que mañana visita al Celta en la puesta de largo de Balaídos en la Liga.
-¿Qué se puede esperar de un Celta-Rayo?
-Es un partido muy bonito entre dos equipos que intentan jugar al fútbol. Es un encuentro que invita a que la gente se divierta.
-¿Estamos ante el partido más atractivo de la clase media?
-Cada uno juega como quiere, puede o sabe. Nosotros hemos elegido una manera de jugar que gustará a mucha gente y a otros no. Lo que sí es verdad es que por identidad y juego es un partido atractivo. La grandeza del fútbol es que se pueden hacer las cosas de muchas maneras y obtener resultados con todas ellas.
-¿Celta y Rayo son dos gotas de agua en cuanto a intención?
-Somos bastante parecidos en la forma de jugar y de interpretar el juego, con algunos matices.
-¿Cuáles diría que son las similitudes y las diferencias?
-La gran similitud es la posesión de balón. Los dos entendemos que es la mejor manera de atacar, defender y llevar el ritmo del partido. Intentamos mantener la pelota todo lo posible para hacer daño al contrario. No veo diferencias tan grandes como las similitudes. Por poner una, pues a lo mejor que en la salida de balón nosotros somos un equipo que arriesgamos más. Nos jugamos más el tipo, pero eso no es ni una virtud ni un defecto.
-¿Qué es lo que puede desequilibrar entonces un partido entre dos equipos con la misma idea?
-Uno, el talento que cada equipo tenga, y otro, la mentalidad y la concentración que tengas en el partido. Muchas veces no hay que hacer grandes cosas para ganar, sino cuidar los detalles. El equipo más detallista, que esté concentrado y cuyo talento le haga aprovechar las ocasiones, será el que tenga más posibilidades.
-Da la sensación de que Rayo y Celta van a pecho descubierto.
-Sí, pero no descuidamos nuestras defensas. Que nos guste atacar no significa que seamos entrenadores a los que les guste que sus equipos encajen goles. Entendemos que el tener el balón, jugar en campo contrario y llevar la iniciativa es una manera de defender.
-El año pasado aludió al Celta como el equipo más atractivo.
-Sí, me gusta casi todo del Celta. Rayo y Celta somos equipos muy similares. Yo intento hacer lo que me gusta con mi equipo y muchas de esas cosas veo que también las hace el Celta. Por eso dije que fue uno de los equipos que mejor jugó la Liga pasada y con un fútbol más atractivo.
-En una Liga como la española, ¿hay margen para las sorpresas?
-Cada uno intentará luchar por dar la sorpresa dentro de lo que pueda. El Celta es un equipo con posibilidades de lograr algo importante y nosotros vamos a intentar, con nuestras limitaciones, defectos y virtudes, estar también ahí. Llevamos dos o tres años coqueteando con UEFA, y todo con el menor presupuesto de la Liga. Hay que ser realistas, pero también ambiciosos.
«Si no estoy en un grande es porque todavía no he hecho méritos»
«Nos hicieron pequeños, pero con unos sueños gigantes». Esa es la frase que Paco Jémez tiene como lema en su Whatsapp. ¿Resume la filosofía del Rayo?
-Sí, indudablemente. Si tú eres pequeño y encima te crees pequeño, solo puedes demostrar que eres pequeño, pero hay pequeños que se convencen de que son grandes y demuestran que lo son. Ese es nuestro lema y posiblemente lo que nos diferencia de otros equipos. Dentro de nuestra humildad intentamos no perder nuestro origen, que es lo que nos hace grandes, pero también hay que ambicionar lo que no se es. Muchos años demostramos que somos más grandes que lo que nuestro presupuesto dice, y eso es una satisfacción grandísima. Claro que eso cuesta trabajo, sacrificio y dedicación, pero estamos aquí para ello.
-A menudo se alaba el estilo que ha impreso al Rayo. ¿Cuáles son sus claves?
-Elegí este porque es con el que me identifico, el que sé trabajar y transmitir, aunque respeto profundamente a quien interpreta el fútbol de otra manera. Yo lo que busco sobre todo es compromiso, convencimiento en lo que hacemos y disfrutar con lo que hacemos. Con esas tres cosas ya un equipo es competitivo y aspira a ganar. Hoy en día llevar a tus jugadores a que crean en una idea y disfruten con ella es una de las cosas más satisfactorias que hay para un entrenador.
-Y con esa filosofía, ¿qué se puede esperar esta Liga?
-Lo que intentamos es hacerlo lo mejor posible, somos de los equipos con menos presupuesto y lo nuestro se basa en la ilusión, el trabajo y tener la esperanza de que las cosas se pueden hacer mejor. Desde que llegué al Rayo siempre digo a mis jugadores que nuestro objetivo es que no tenemos ningún objetivo. Nuestra meta es pelear todos los puntos, intentar dejar satisfecha a nuestra gente e intentar llegar lo más arriba posible.
-Su nombre suena cada dos por tres para los banquillos de los equipos grandes o incluso de la selección. ¿Cuándo llegará el salto?
-Eso no depende de mí. Ojalá dependiera de mí y pudiera elegir, pero estoy donde quiero estar. Si no estoy en otro sitio es posiblemente porque todavía no he hecho méritos para estarlo, pero es cierto que en donde estoy, estoy encantado. Tenemos nuestros objetivos, entiendo que a lo mejor no son los de otros equipos, pero todo llegará. Me quedé en el Rayo porque creo que todavía se pueden hacer muchas cosas con este equipo, tiene mucho futuro por delante.