El lateral, feliz en Vigo, se propone seguir sumando minutos y «hacerlo mejor»
27 ago 2015 . Actualizado a las 13:23 h.A sus 21 años, Jonny Castro (Vigo, 1994) ya es un veterano en Primera. El domingo, ante el Levante, disputó su partido 81 con el Celta en la élite y se erigió como uno de los hombres destacados del equipo. Aunque mejorar sus números no resultará sencillo, ese es su reto individual para esta temporada. «Llevo muchos partidos y muchos minutos, pero cada año quiero más y hacerlo mejor. Igual que a nivel colectivo».
-¿Recuperado de sus molestias?
-Sí fue una simple molestia en los isquios, pero antes de dejar el equipo con diez preferí pedir el cambio. Ya entreno normal y estoy dispuesto para el sábado.
-Durante el verano el suyo fue uno de los nombres que se barajó para salir, pero aseguró que no había recibido llamadas.
-Sí, dije que nunca tuve ninguna oferta sobre la mesa y es así. Es cierto que sí que hablaron equipos con el club, pero el Celta ya daba el no, por lo que no tenían por qué llegar a mí. Yo estoy muy a gusto aquí.
-¿La cláusula fue el freno para que usted llegase a valorar las propuestas?
-El Celta fue claro, siempre dijo que para vender tenía que llegar la cláusula, y nunca llegó. Confío en el club y el club en mí. Ya lo dijo mi representante, nunca he hecho ningún esfuerzo para marcharme. Estuve disfrutando de mis vacaciones, eso lo llevó mi agente y nunca tuve que actuar. Estoy muy tranquilo y feliz, esta es mi casa.
-A menudo se le asocia como posible refuerzo del Oporto de Lopetegui, al que tuvo en la selección.
-Conozco a Julen, es un buen entrenador y está haciendo un buen trabajo allí, pero nunca hablé ni con él ni con el Oporto. Aquí estoy muy contento.
-¿Satisfecho con el arranque de temporada del Celta?
-Sí, vi al equipo muy bien. Es cierto que aún tenemos que rodar un poquito más y mejorar en algunos aspectos, pero para ser un rival fuerte en su casa y el primer partido, el equipo lo sacó adelante, que era lo importante.
-¿Cree que el Celta jugó con demasiada ansia por las circunstancias que se dieron?
-No, creo que estuvo muy bien. Al equipo se le pide -nosotros también- mucho más a lo mejor en algunos momentos, pero no jugamos solos. Los rivales cuentan y cada vez nos conocen más y saben a lo que jugamos. Hicimos muchas cosas bien y otras que hay que mejorar, pero dimos la cara.
-¿Considera que a este Celta se le puede estar pidiendo más de la cuenta?
-No, no creo que se le pida demasiado, lo que la gente demanda es lo normal. Pide que se gane cada vez más y estar cada vez más arriba, y es lógico vista la temporada del año pasado. Nosotros intentaremos dar la cara en todo momento y hacer lo que nos piden, pero los rivales hacen lo suyo. Ningún partido es fácil.
-¿Qué conclusiones positivas y negativas extrajeron?
-Pues lo que tiene este equipo es la posesión de balón, ser verticales y tener ocasiones. El equipo en defensa también estuvo bien, tras perder el balón lo recuperábamos pronto. Con el paso de los días cogeremos el ritmo del año pasado, seguridad en los pases, más seguridad con el balón y más presión tras pérdida.
-¿Este partido es esperanzador?
-Sí, a pesar de que el rival estuviera con uno menos y de adelantarnos, ellos estaban metidos en el partido con contras. Conseguimos ganar y eso es importante, quizás en otra situación el partido se hubiera quedado en un empate o incluso se podría haber perdido. Vamos con más moral y ganas de salir a hacerlo bien ante nuestra gente el sábado.
«Cada partido sigue siendo como si fuese el primero, todos son ilusionantes»
Aunque ya es un veterano en Primera, Jonny asegura que vivió el arranque liguero con la misma ilusión de siempre. «Cada partido sigue siendo como si fuera el primero, todos ilusionantes. A todos les intento meter las mismas ganas y la misma intensidad e ilusión por seguir jugando en un gran equipo y en una gran categoría. Ante el Levante me sentí muy cómodo, aunque claramente hay cosas que mejorar. Tengo ganas de seguir creciendo, igual que todo el equipo».
-Ante el Levante no se vio la presión asfixiante del año pasado, ¿estamos ante un nuevo Celta?
-A lo mejor después de preparar un partido durante toda la semana encontrarte con que el rival se queda con uno menos en el minuto cinco pues te trastoca un poco la forma de presionar. Nos perdimos un poco en ese sentido, pero en la segunda mitad se vio al equipo que queríamos ser. El Celta tiene muy bien su presión tras pérdida y su posesión. Estamos enganchados a la posesión y a generar ocasiones.
-Y a la profundidad de los laterales.
-Es algo que siempre se nos pidió, pero también depende del partido. En este encuentro cuadró que fue así. Ellos jugaban sin bandas y nos dejaban más espacio a los laterales para profundizar más.
-El sábado se enfrentan al Rayo.
-Sí, y no va a ser el partido del año pasado para nada. Va a venir muy fuerte, con nuevos jugadores, pero la misma filosofía. Va a querer tener el balón, pero tenemos que intentar sacárselo.
-Pinta a partido exigente para la defensa.
-Cualquier partido es exigente, es cierto que vamos a tener que estar más concentrados que nunca porque nos van a poner las cosas muy difíciles. Veremos cómo nos sale. Intentaremos darlo todo por nuestra parte.
-Más allá de la Liga, ya sabe lo que es entrenar con la selección absoluta. ¿Está en el horizonte el sueño de la convocatoria?
-La ilusión siempre está ahí, pero queda mucho. Es muy difícil llegar, ya lo es entrenar. Eso ya fue ilusionante y siempre estará en mi memoria, pero mi selección es la sub-21 y alcanzarla ya es muy difícil. Sé que para llegar a ella tengo que hacerlo bien en mi club.