Sin daños colaterales el segundo año

la voz

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Contra la leyenda urbana, los números de Berizzo y Bielsa desmitifican que los equipos que apuestan por su método paguen el esfuerzo de la primera campaña

29 jul 2015 . Actualizado a las 13:31 h.

El bajón de la segunda temporada en los equipos entrenados por el método Bielsa es una leyenda urbana. Los dicen los números de Bielsa y del propio Berizzo la única vez que repitió como técnico en el mismo equipo, en O?Higgins. Un aval para su segundo curso consecutivo al frente del Celta.

Tomando como referencia el segundo año de Eduardo Berizzo en el cuadro chileno, los números no invitan para nada a la preocupación. En su segundo curso en O?Higgins (sumando el Torneo Transición 2013 y el Apertura 2013, 30 partidos en total) la escuadra del Toto se hizo con el triunfo en 17 de los treinta encuentros disputados, sumando el 53 % de los puntos en juego. Además, el inicio de campeonato fue de lo más prometedor, con seis victorias, una derrota y un único empate en las ocho primeras jornadas. El equipo acabó el primer torneo como cuarto y el segundo en lo más alto de la tabla.

De sus cinco medias temporadas en Chile, tan solo en la segunda el equipo notó un bajón. Curiosamente, extrapolando calendarios, tendría coincidencia con la crisis vivida en Vigo el curso pasado en el final de la primera vuelta y el principio de la segunda.

Los números de su referente Marcelo Bielsa en su segundo año en dos equipos tan dispares como el Atlas mexicano y el Athletic de Bilbao, también empujan a la misma conclusión.

Mucho se habló del bajón de los leones en su segunda temporada, pero resultó más apreciable en juego y sensaciones que en números, ya que la diferencia tan solo fue de tres puntos: 49 frente a 46. Incluso en Liga el equipo rojiblanco ganó el mismo número de contiendas: 12. La gran diferencia está en el número de partidos que tuvo que afrontar la primera temporada, en la que llegó a la final de la Europa League y a la final de la Copa del Rey. Aun así, en la temporada siguiente y tras un comienzo titubeante en las cinco primeras jornadas el equipo bilbaíno se movió siempre entre los puestos europeos y la mitad de la tabla.

En el Atlas de Guadalajara, al que estuvo entrenando desde junio del 92 hasta el año 94 el segundo año incluso fue mejor que el primero, ya que en la primera intentona no logró meter a los mexicanos en el play off por el título, algo que hizo en el segundo, liderando su grupo y colocándolo en cuartos del final de la liga azteca. En su estreno en Newell?s Old Boys consiguió dos títulos argentinos en temporadas diferentes (el Apertura 1990 y el Clausura 1992).

Al margen de los números y de desmitificar leyendas urbanas, su segunda temporada en Europa se antoja clave para el futuro como técnico de primer nivel de Eduardo Berizzo.

A priori, y pendiente de movimientos, el argentino contará con un plantel de garantías para estabilizar el equipo en la zona media. El Toto ha sido uno de los entrenadores más reconocidos durante el curso pasado, por su valentía en el planteamiento de partidos y por el juego vistoso que desarrollaba el equipo. Lo mismo le pasó a Bielsa el primer año en San Mamés, pero en el segundo el criterio cambió. Su discípulo está ahora en condiciones de cambiar esa teoría si es capaz de superar su primer año en el Celta. Para eso debe superar los 51 puntos una vez salvado el equipo, que es el gran objetivo de la temporada.