El Celta encaja ante el Galatasaray una engañosa primera derrota

M. P. R. LA VOZ / REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

@Galatasaray

El equipo de Berizzo paga caros dos errores defensivos que hacen inútiles el gol de Aspas y las numerosas ocasiones

23 jul 2015 . Actualizado a las 16:16 h.

El Celta suma su primera derrota de la pretemporada ante un rival de enjundia como el Galatasaray, al que rebasó por momentos con mucha claridad, pero ante el que se llevó un revés en forma de engañoso resultado. Dos errores defensivos en la primera parte explotados por Podolski hicieron inútil el gol de Iago Aspas y las múltiples ocasiones falladas. Sin el tocado Nolito y el aún falto de rodaje Guidetti, Orellana perdonó ante Eray, el mejor de los turcos, y el equipo de Berizzo pagó su falta de gol. 

El Celta arrancó con problemas ante la intensa presión del Galatasaray pero pronto se hizo con el control de la pelota y la movió con sentido, rapidez y agresividad. Participó mucho Daniel Wass partiendo desde el doble pivote con Augusto y alternando entre líneas con el Tucu. Bongonda y Orellana buscaron los costados y Aspas se movía a espaldas de los dos laterales. 

A la espera de Guidetti y de Nolito, el once del Celta en Austria podría ser tranquilamente uno titular de Liga. Lo plasmó el conjunto de Berizzo en muchas llegadas de peligro. Pero le faltó acierto ante el gol. Erró el Tucu con la meta casi descubierta después de una gran jugada de Orellana que no remató Mallo. Wass disparó dos veces en buena situación pero le taponó la zaga turca. Y Aspas no pudo aprovechar un brillante pase del Tucu ante el portero Eray, que luego taponó la llegada del de Moaña y el posterior tiro de Orellana.

El chileno, con chispa para el desborde y visión para el pase, tuvo la ocasión más clara con un tiro al palo en una jugada de contragolpe. Eran minutos brillantes del Celta pero un error de Rubén Blanco y otro clamoroso de Fontàs le hicieron irse al descanso con un 2-0 engañoso. Ambos fallos los aprovechó Podolski, primero para forzar penalti y después para marcar ante Blanco. Con poco (un panenka de Emre y un pelotazo del portero que le regaló Fontàs a Podolski) se iba el Galatasaray al vestuario, previa bronca entre el delantero alemán y Cabral, intercambio de bofetadas incluido.

En la reanudación, Berizzo decidió no hacer cambios. El partido tenía menor intensidad y no había ocasiones hasta que Orellana apareció por el centro del ataque, asistió a Iago Aspas y el moañés batía a Eray. El delantero marcaba por segundo partido consecutivo y le dedicaba el tanto a su amigo Dani Rivas, el piloto de Moaña fallecido en Laguna Seca. Rubén Blanco se reivindicaba con una buena mano a un chutazo de Umut y Cabral exigía al portero turco lo mismo con un cabezazo a centro de Mallo.

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La más clara la volvió a tener Orellana, tras una buena combinación de todo el frente de ataque y un centro raso de Mallo que remató el chileno alto ante Eray. Antes, el portero turco repelía como podía un chut seco de Radoja, que junto a Borja Iglesias, Planas, Jordan, Rioja y Señé entraron desde el banquillo. Berizzo mezcló al delantero del filial con Aspas mientras busca la fórmula con los delanteros. 

Aún hubo tiempo para que Orellana perdonase en el mano a mano ante Eray, tras una espectacular dejada de Borja Iglesias para la llegada del chileno. Del Galatasaray, apenas noticias. Un zapatazo de Olcan al larguero estuvo muy cerca de sentenciar el choque. No sufrió el Celta en el segundo acto, donde mandó de comienzo a fin y pudo darle la vuelta a una derrota engañosa.