El Celta, blando en defensa y sin brújula en el centro del campo, firmó tablas con el Núremberg
20 jul 2015 . Actualizado a las 08:15 h.El segundo test de pretemporada del Celta arrojó más dudas que certezas. La superioridad manifestada por los de Eduardo Berizzo ante el Greuther el viernes dio paso ayer a un fútbol más espeso, con demasiados errores defensivos y en el que la presión, marca de la casa, brilló por su ausencia. Bien es cierto que el Núremberg fue mucho más rival que el equipo de Fürth y que los alemanes, de mayor envergadura que los célticos, ya está rodados para el comienzo de liga, mientras que los celestes siguen en el laboratorio.
Al igual que el viernes, Berizzo confeccionó dos onces distintos con la única salvedad de Sergi Gómez, que disputó los 90 minutos. Desde el arranque el cuadro germano derrochó intensidad, físico y colocación frente a un Celta que mezclaba titulares y canteranos y al que le costó lo suyo hacerse con la pelota. El Toto organizó el centro del campo con Radoja, Borja Fernández y Wass, pero la maquinaria celeste no acababa de carburar y el ataque, con Jordan, Bongonda y Borja Iglesias, era una isla desamparada.
El Núremberg tardó tres minutos en encontrar la primera grieta defensiva céltica. Los germanos consiguieron sacar desde la línea de fondo un balón rodeados por la defensa celeste, y Schopf aprovechó la jugada para poner el 1-0. Los alemanes remataban cada llegada de la que disponían, mientras los vigueses no rebasaban la medular. Tanto era así que Wass acabó moviéndose por todo el campo en busca de un balón con el que alimentar a sus compañeros.
Fue el danés, en el minuto 41, el encargado de poner una asistencia brillante para que Borja Iglesias firmase el empate. La jugada, iniciada por Radoja, continuada por Bongonda y con asistencia del danés, fue de lo más elaborado de toda la primera parte.
Tras la reanudación, y con el cambio de nombres, el Celta asumió más protagonismo. Aspas y Hernández se encargaron de asistirse mutuamente y de probar suerte a portería, pero el balón no entró. Senyé y Orellana lo intentaron también, pero sus disparos no vieron portería, mientras que el Núremberg, primero en una falta y después en un saque de esquina, a punto estuvo de encontrar el segundo con la anuencia de la zaga celeste.
Tras una tangana que no pasó a mayores, el partido encaró su último cuarto de hora con Aspas asumiendo protagonismo. Rioja alcanzó la línea de fondo, retrasó para el delantero de Moaña, y el canterano no perdonó. Fusiló con la zurda y colocó en el marcador un 1-2 momentáneo que Behrens, a falta de cuatro minutos para el final, se encargó de igualar tras un saque de banda.
El partido se solventaba con un empate y con tarea pendiente para los celestes, que necesitan dar un paso al frente en la contundencia defensiva y madurar su fútbol. El partido del Galatasaray, el miércoles, será una buena piedra de toque para los vigueses, que siguen sin contar con hombres como Nolito o Guidetti, llamados a ser protagonistas.
Costas no jugó por una sobrecarga
David Costas, que en el partido en Fürth había disputado 45 minutos, vio el amistoso contra el Núremberg desde la banda. El jugador arrastra una sobrecarga y Eduardo Berizzo prefirió no arriesgar y concedió a Sergi Gómez los 90 minutos. La ausencia de Costas en el equipo no fue la única, puesto que el Toto tampoco recurrió a los hombres que se incorporaron más tarde en la pretemporada. Nolito, Guidetti y Madinda continúan con su puesta a punto física mientras que los porteros Néstor e Iván Villar deberán seguir esperando su turno. Sergio y Rubén se reparten los minutos.
Radoja volvió a la titularidad tres meses después de su último partido
Tres meses después de que disputase sus últimos minutos de competición con el Celta, Nemanja Radoja regresó a un once. El centrocampista serbio jugó la primera parte del encuentro ante el Núremberg confirmando que su recuperación va por el buen camino.
El futbolista, al que Berizzo confió el puesto de mediocentro defensivo durante parte de la pasada temporada, sufrió una pubalgia que le obligó a pasar por el quirófano el pasado mes de abril. Su último partido hasta la fecha había sido frente al Éibar en Liga el 19 de abril.
Ahora, superadas sus molestias, Radoja se afana en recuperar el tono físico y futbolístico para ganarse un puesto con Berizzo. Tras tanto tiempo en dique seco la pretemporada le ha pasado factura y ha sufrido algunas sobrecargas, pero según desveló el preparador físico del Celta, Pablo Fernández, está respondiendo bien a todo el trabajo y eso es una buena señal. Que ya dispute minutos con sus compañeros confirma la vuelta del jugador, que al igual que Carles Planas, que ya jugó en Fürth, vuelve a ser uno más en el equipo.