«Esto no lo cambio por nada»

la voz

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Iago Aspas se muestra feliz con su regreso al Celta y admite que necesita recuperar la confianza

20 jun 2015 . Actualizado a las 11:30 h.

«Después de dos años fuera se ha dado cuenta de que como en casa, en ninguna parte». La frase del vicepresidente Pedro Posada marcó el inicio de la concurrida presentación de Iago Aspas. En el centro del campo de Balaídos y con cerca de 2.000 aficionados aclamando al retornado.

Iago volvió a enfundarse la celeste con humildad. Consciente de que los tiempos han cambiado y que él, a nivel particular, necesita recuperar todo su esplendor. «Necesito coger confianza, pienso que lo necesito ahora mismo porque he pasado por momentos difíciles», reconoció antes de razonar la apuesta por el retorno al Celta. «Igual sería más fácil quedarme en los clubes a los que pertenecía, pero los que me conocen saben que soy una persona inconformista, que a mí lo que me gusta es jugar y disfrutar del fútbol, y nada mejor que en mi casa. Igual había otras opciones, pero yo siempre dije que mi primera opción era volver aquí y aquí estoy».

Y para volver, tanto él como el Celta han tenido que hacer un esfuerzo: «El Celta ha tenido que hacer un esfuerzo muy grande para que volviese, yo se lo agradezco. También lo he hecho yo y hemos podido firmar un contrato de larga duración para hacernos felices a todos».

Dos años después de su despedida, las cosas son muy diferentes para las dos partes. Para Iago «porque he madurado, he aprendido y he visto otras cosas que hay en el fútbol». Y para el club, porque el salto de calidad es notorio: «El equipo estos dos últimos años se ha consolidado bastante, ya es un club respetado en el panorama futbolístico español por el fútbol que practica, y para mí también es una reválida para intentar ayudar a mis compañeros y aspirar a cotas mayores». En este sentido, no cierra la ilusión de entrar en una competición europea, pero dejándolo todo en manos del tiempo. En la evolución de los acontecimientos: «Es un poco difícil aventurarlo en estos momentos, el club siempre hace incorporaciones para quedar lo más arriba posible, y, por qué no soñar».

Durante estos dos años de separación, el primero en el Liverpool y el segundo en el Sevilla, el delantero de Moaña dice haber experimentado «la dureza del fútbol», la primera vez en toda su carrera en la que se le torcieron las cosas. «Cuando entré en el primer equipo lo hice con el pie derecho, tuve la suerte de poder disfrutar de minutos y de ver la cara buena del fútbol, pero también he aprendido a marchar, al estar fuera de mi casa, lejos de mi gente y de mi familia, al vivir otras culturas, pero esto no lo cambio por nada».

Por el momento Iago aún no ha tenido la oportunidad de hablar con Berizzo. Su último contacto fue con motivo de la visita del Sevilla, en donde, desveló, el Toto le hizo un guiño: «No he podido hablar con él, lo hice cuando he jugador contra el Celta y me decía a ver cuando volvía».

Aspas se convierte en el primer fichaje oficial del Celta para la temporada número 50 en Primera, un dato poco casual a tenor del mensaje del director deportivo Miguel Torrecilla: «Qué mejor que comenzar la ronda de contrataciones con la recuperación de Iago para nuestro proyecto. Para nosotros es una satisfacción que él vuelva y da la sensación de que el tiempo se ha parado y que este periplo que ha estado fuera ha sido un paréntesis para volver a su casa».