Xavi o Casillas

José M. Fernández PUNTO Y COMA

GRADA DE RÍO

12 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de media vida en el club, doce temporadas en el primer equipo y 300 partidos oficiales con el Celta. El fútbol no ha sido justo con Borja Oubiña, probablemente, como futbolista, el cinco argentino de toda la vida, un mediocentro capaz de recuperar y de repartir, de ofrecer salidas y dar equilibrio; como persona, el modelo de de jugador de club, de entrega a una camiseta sin necesidad de darse unos cuantos golpes de pecho de más. El Celta, como la selección, no disfrutó demasiado del que ha sido el primer icono de la cantera celeste del siglo XXI. Las lesiones se cebaron con el gran capitán a partir de su infausto estreno como titular en la Primer League, con el Birmingham. Difícil dejar más huella en un club con solo 114 partidos en Primera, ningún título y dos internacionalidades. Aunque el club, generoso, le abrió la puerta para que escogiera, tras una retirada prematura -acaba de cumplir 33 años-, Borja Oubiña ha encontrado acomodo como uno más en la secretaría técnica de su club de toda la vida, en el lugar donde él y su responsabilidad considera que puede ser útil. Una trayectoria que al margen de una vida deportiva más dilatada (17 temporadas en el primer equipo) y con un palmarés colectivo (seis títulos) e individual más amplia (700 partidos y 16 internacionalidades), guarda algún paralelismo con la de O Neno, el diez del Dépor. La mezquindad de unos y la incomprensión de otros ha impedido que Fran, el único futbolista con presencia activa en los seis títulos del club, no ha encontrado acomodo entre los suyos. El Celta tiene su Xavi; el Dépor, su Casillas.