Los sonidos del silencio en el Celta

vigo / la voz

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Santi Mina tiene una oferta de renovación sobre la mesa a la que lleva sin contestar desde hace un año

11 jun 2015 . Actualizado a las 13:12 h.

Santi Mina se ha convertido en una de las sensaciones del Celta y en uno de los protagonistas del mercado estival. La eclosión del canterano era esperada por todos, por eso antes del festival goleador ante el Rayo Vallecano la dirección del cuadro vigués ya había movido ficha con una propuesta de ampliación de contrato y mejora salarial a cambio de una revisión de la cláusula de rescisión, que es de 10 millones de euros en la actualidad. La propuesta se produjo en el 2014 y pese al tiempo transcurrido no ha tenido respuesta por parte del representante del jugador, el luso Jorge Mendes.

Mina tiene contrato con el Celta hasta el 2018. La última renovación data de enero del año 2013, cuando el delantero todavía formaba parte del elenco juvenil. En aquel entonces se estableció una ampliación de contrato por cinco temporadas, pero con posterioridad la entidad celeste intentó formalizar un nuevo documento para asegurar la continuidad de la joya de la cantera. Doblar la cantidad, a los 20 millones, sería un colchón de seguridad del que el Celta no dispone en estos momentos.

Sin embargo, el asunto está estancado desde entonces, sin que los agentes del futbolista hayan respondido a la propuesta del conjunto vigués, un silencio que conlleva más de una interpretación, máxime cuando ha comenzado a trascender que Mendes estaría dispuesto a mover el jugador, un futbolista que por otra parte, ha sabido revertir una situación complicada ganándose a pulso un sitio en la formación titular de Berizzo, rentabilizando además su cambio de físico después de un plan de fortalecimiento en el gimnasio que le ha llevado a ganar masa muscular sin perder un ápice de su velocidad y su explosión en carrera.

Con tres años más de contrato, la última decisión la tendrá el futbolista, que hasta el momento ha dado muestras de madurez. Santi Mina sabe que Vigo es el mejor sitio para seguir creciendo y continuar en su club de toda la vida se presenta como la mejor opción de cara al futuro inmediato, pero al mismo tiempo, tener un agente de ese nivel le garantiza estar en el escaparate y ser carne de cualquier movimiento por difícil que parezca. Los 10 millones de cláusula lo convierten en un cheque al portador, porque cualquier equipo de primera línea estaría dispuesto a arriesgar una cantidad, en teoría menor para su poder adquisitivo, a cambio de tener en sus filas a uno de los goleadores más jóvenes de la historia del fútbol español y a un jugador con futuro. ¿Quién moverá ficha?

Sin concretarse la renovación de Fabián Orellana y Andreu Fontás

Cerrada la renovación de Augusto Fernández, la única información que ha oficializado el Celta desde el final de temporada, siguen sin concretarse las ampliaciones de contrato de Fabián Orellana y Andreu Fontás, los dos de vacaciones lejos de Vigo.

Carlos Mouriño había anunciado antes de la conclusión de la Liga que ambas operaciones estaban en marcha y que su concreción estaba próxima, pero todo indica que tendrán que esperar hasta el regreso de vacaciones, siempre que acaben de cristalizar. Los dos finalizan en junio del 2016 y los vigueses ya tienen la experiencia de Krohn-Dehli, que no renovó con antelación y terminó marchándose a coste cero al Sevilla.

Tanto Orellana como Fontás han reiterado su deseo de continuar en Vigo en un futuro. El chileno ha dado sus mejores prestaciones vestido de celeste (tanto en Primera como en Segunda) y el central catalán ha conseguido estabilidad en Primera desde que fichó por el Celta en el verano del 2013. Los dos han sido habituales en el once del Toto Berizzo.

Un caso diferentes es del de Charles Dias, también con un año más en Vigo, que ya ha dejado la puerta abierta a su salida en alguna ocasión después de ver mermada su participación la temporada pasada. El jugador maneja varias ofertas de Primera División que por el momento no han trascendido. Una de ellas llegaría desde el Levante, que se ha quedado sin los goles de David Barral. El Rayo también podría estar interesado en sus servicios ya que en su día coincidió con Jémez.

Completa la lista del fin de contrato en el 2016 Sergio Álvarez, un portero de casa que quiere terminar su vida deportiva en Vigo.