Pape, el todocampista del futuro

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

Físico imponente, calidad y versatilidad avalan a la nueva sensación de la cantera del Celta

05 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Completo. Es la palabra que resume a Pape Cheikh, un futbolista de tallo largo (1,80 de estatura), con calidad para regalar, con un gran despliegue físico y con llegada. Esta es la tarjeta de presentación de la nueva joya de la cantera del Celta, a la que llegó dos años y medio atrás procedente del Montañeros. Pape ha sido el único embajador del fútbol gallego en la selección española sub-19 que acaba de clasificarse para el Europeo de la categoría. Y lo hizo con 17 años de edad.

El fútbol siempre ha sido la pasión de Pape, quien asegura que engañaba a su madre en el Senegal natal cambiando libros por balón. Solo era cuestión de hacer magia en la mochila. De padre español, a los 14 años se instaló en Palencia con un tío. Ahí comenzó a jugar al fútbol en serio, obtuvo la nacionalidad y se adaptó sin el más mínimo problema a las costumbres hispanas. De ahí, al Montañeros coruñés para recalar después en el Celta, en donde ya ha sido convocado dos veces con el primer equipo (una en Copa y otra en Liga). Aunque su sitio es el juvenil A de División de Honor.

«Es un futbolista con mucho futuro si sigue con la cabeza como la tiene. Este año está trabajando muy bien y tiene conciencia de que está a un pasito del profesionalismo, y como lo ve tan cerca, quiere llegar ya, pero hay que ir con calma con él», comenta David de Dios, su entrenador esta temporada.

Las cualidades de Pape Cheikh -como le gusta que le llamen- no pasan desapercibidas para nadie. Es un todocampista, capaz de recuperar el balón en la posición de pivote defensivo y adentrarse como un media punta en el área rival. «Es un jugador con mucho recorrido, capaz de ir de área a área, con mucho gol, con mucha fuerza, con mucha potencia y mucha calidad. Estamos ante un jugador bastante completo, pero debemos ir con cuidado con él», apunta De Dios.

La palabra completo aparece en todos los comentarios, incluso en el de los técnicos rivales. «Nosotros lo sufrimos», recuerda Alejandro Villar, el entrenador del Val Miñor, también de División de Honor. «Es un jugador muy completo. Tiene calidad, uno contra uno, un físico imponente y es muy versátil. Por encima, es un jugador de equipo, muy solidario».

El debate de la posición

¿Mediocentro o media punta? Dado su nivel, nadie acierta a apuntar un puesto concreto para el celeste. «Lo veo más de mediocentro, jugando por dentro, pero es un todocampista», dice Villar. De Dios lo ve como interior porque su alumno necesita estar en contacto con el balón: «Se puede desenvolver en las dos posiciones perfectamente, pero quizás por esa fuerza y ese recorrido lo vería más como un interior, es más difícil retenerlo en una posición porque necesita entrar en contacto con el juego. Tiene buen disparo, uno para uno, desborde... a día de hoy quizás como un interior».

La asignatura a aprobar para redondear el círculo es la lectura de partido y la concentración. «Tiene que saber leer las situaciones del partido. Quiere hacer lo mismo en una zona del campo o en otra, y eso es imposible. Necesita darle un poquito más de pausa al juego y cuando se nota un poco superior se relaja y provoca que tenga muchas pérdidas de balón, pero es algo normal dentro de la gente joven».

Pape todavía seguirá siendo juvenil la próxima temporada, pero no está claro su futuro. Nadie duda de que Berizzo lo apadrinará para la pretemporada una vez que regrese del Europeo (si es convocado), aunque quizás el momento del primer equipo tenga que esperar. El Celta B podría ser su destino a corto plazo.

Lo que no parece negociable es una hipotética salida por muchos pretendientes que pueda tener. Conjuntamente con Yelko Pino, que ha recuperado su esplendor, se ha convertido en la pieza más codiciada de la cantera celeste. Un diamante que cuidar.