Medio siglo de emociones en celeste

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Celta agasaja a los 19 socios que cumplen 50 años de abonados en un acto en donde Mouriño puso en valor «estar toda una vida apoyando y sufriendo» con un club

22 may 2015 . Actualizado a las 19:28 h.

El Celta vivió en la tarde de ayer uno de los actos más emotivos de la temporada, el reconocimiento a los socios que cumplen medio siglo como abonados. En esta ocasión fueron 19. Sufridores y soñadores del celtismo a partes iguales como recordó Carlos Mouriño en su breve alocución de un acto que discurrió entre los recuerdos del museo y la vida del césped de Balaídos. Con tres de los capitanes (Augusto, Hugo Mallo y Cabral) y el cuerpo técnico del primer equipo encabezado por el Toto Berizzo compartiendo escenario con toda la cúpula celeste.

«Cualquiera puede comprar el escudo del club, yo mismo tengo uno, pero no tiene el valor que tiene esta insignia de los 50 años, toda una vida apoyando y sufriendo», comentó Carlos Mouriño en el comienzo del acto. Para poner en valor el significado del reconocimiento, recordó que «solo hay un presidente en la historia del Celta que tiene la medalla del club. A mí me da una gran pena no poder estar un día ahí con todos vosotros porque por edad ya no puedo llegar a los 50 años de abonado».

El museo como escenario

El museo fue el escenario más codiciado del acto. Para jóvenes y mayores. Para algunos, por encontrarse por primera vez con la historia celeste en trofeos, banderines y camisetas varias. Para los otros, por recordar «muchos éxitos y muchos momentos malos de tensión» durante los más de noventa años de historia de la entidad. Aunque el momento más emocionante de la tarde celeste se vivió con la entrega de la insignia y el diploma acreditativo de la efeméride. Especialmente con el «Hala Celta», sentido, y con el puño cerrado de Marcelino Otero Rodríguez, que en su silla de ruedas y con una bufanda celeste acudió al acto con la ilusión de quien pisa por primera vez el estadio de Balaídos.

Después llegó el turno de la foto de familia en el césped, con Eduardo Berizzo como principal reclamo. Al técnico del primer equipo no le faltaron peticiones de autógrafos y de fotos. Como si fuera un guiño al reconocimiento de la temporada celeste. Imágenes que en la mayoría de los casos reclamaban las generaciones de acompañantes de los 19 agasajados: Pilar Méndez Bautista, Isabel Somoza, Marcelino Oterino, Manuel Cao, José Carballo, Eugenio Freire, Alejandro Rodríguez, José A. González, José Ramón Mumary, Aniceto Comesaña, Julián Trapero, Alberto Darriba, Paulina Rial, José Couso, Antonio Alonso, Emilio Casa, Cándida Quiroga, José M. Novo y Eugenio González.

Un ágape, no podía ser de otro manera, cerró un día señalado en rojo en la agenda celeste.