Denis es un futbolista que desde edades muy tempranas llamaba la atención. Pasa con muchos otros jugadores que, como él, destacan y son convocados por las selecciones de categorías inferiores, pero luego a veces se quedan en el camino. Él, siempre con las ideas muy claras, está demostrando aquella valía que ya se intuía cuando siendo juvenil de segundo año entrenaba con nosotros en el filial. Es un jugador que destaca en la toma de decisiones, en su capacidad para recibir solo, que intuye muy bien el fútbol. Quizás no destacaba tanto en el aspecto defensivo, algo que seguramente pudo pulir en su etapa en el Barça B. Otro punto fuerte era la increíble fuerza mental que demostraba ya entonces, su cabeza fría, la que le permitió dejar su casa tan joven e irse a probar suerte a un equipo como el Manchester. Eso hará también que, aunque su vuelta a Vigo sea emotiva, sepa olvidarse completamente de eso y centrarse en el partido en cuanto la pelota empiece a rodar.