Ipurua como puerta a la ilusión

x.r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Celta apostará ante el Eibar por el mismo once que deleitó frente al Rayo

19 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la salvación virtual en el bolsillo, el Celta toca a la puerta de la ilusión. Lo hace en Ipurúa, un campo que solo ha visitado en siete ocasiones a los largo de la historia y que no se le ha dado nada bien. Lo hace con el subidón de los seis goles al Rayo todavía metido en el cuerpo, pero consciente de que le espera un partido distinto, aunque su deseo sea jugarlo de igual modo. Por primera vez en muchos meses Berizzo repetirá el once inicial, no solo por los goles, sino por el nivel de juego ofrecido, faceta defensiva incluida.

El Toto insiste en la necesidad de sumar 42 puntos para estar del todo tranquilos, aunque la cifra parece una utopía para el pelotón de cola. No obstante, el objetivo matemático lejos de estar reñido con el sueño, en esta ocasión va de la mano. Porque para llegar con vida a la contienda con el Málaga de dentro de diez días en Balaídos, el equipo necesita declarar su ambición en territorio armero.

Por eso, ni el juego aéreo ni la sensación de embotellamiento que transmite el peculiar campo eibarrés lleva a Berizzo a cambiar la hoja de ruta. Balón al piso es su mensaje, aunque sabe que antes tendrá que bajarlo. Cada vez que los vigueses combinan y se asocian, crean peligro al rival, por eso la decisión de mantener a los once peloteros que desarbolaron a los de Vallecas es firme.

Poco importa que el Éibar presione y lance balones a la olla desde cualquier lugar, porque el Celta viaja con la intención de jugar y de repetir su actuación del sábado pasado, que para su técnico nació en la presión sobre el rival. Por eso Augusto y Krohn-Dehli, que comienza a despedirse, estarán en el doble pivote y arriba seguirán el cuarteto de las últimas semanas con Santi Mina afrontando el partido después de su éxtasis goleador.

En esta ocasión, y según la hoja de ruta celeste, los centímetros serán un poco menos importantes, por eso Hernández y Radoja, que vuelven tras cumplir el partido de sanción, parecen tener un sitio en el banquillo.

Un rival con fútbol

Enfrente estará un Eibar que se juega la vida con sus armas. Con más fútbol del que parece, pero sobre todo con más fe que ningún otro equipo. Garitano, después de su particular travesía en el desierto, considera que su equipo ha encontrado el camino en casa, dato que avala el triunfo anterior sobre el Málaga. Tiene las dudas del central Raúl Navas con molestias en un pie y del mediocentro Dani García con un pequeño esguince.

La contienda de esta noche también tiene un punto de revancha después de lo vivido en la primera vuelta en Balaídos, en donde el Éibar había sobrevivido a un carrusel de ocasiones del conjunto céltico, para llevarse el triunfo. El técnico céltico considera clave bajar el balón y que su equipo sea capaz de crear un juego asociativo