El Celta recibe el premio a la insistencia con una victoria ante el Levante

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

Los celestes, que atacaron durante los noventa minutos de partido, suman una victoria en el Ciutat de Valencia que los distancia a doce puntos de la salvación 

22 mar 2015 . Actualizado a las 00:13 h.

La apuesta ofensiva con la que el Celta saltó al Ciutat de Valencia surtió su efecto y se tradujo en una victoria ante el Levante que acerca a los de Berizzo un poco más a la salvación. Los celestes se hicieron dueños del balón desde el inicio, aunque su juego de posesión y toque se vió perjudicado por el mal estado del campo, que frenó cada posibilidad de avance del esférico, impidió la continuidad de las jugadas y provocó errores no forzados que condicionaron en parte el devenir del partido.

El Celta atacó con furia en cada ocasión de las que dispuso. Jonny y Hugo Mallo se sumaron al ataque y generaron la profundidad  permanente que pretendía Berizzo con su esquema, pero la intención se quedaba a medias al no conseguir rematar con claridad por lo que las acciones ofensivas terminaban muriendo en el área contraria.

Santi Mina saltó al terreno de juego con ganas de demostrar su valía en los minutos de los que dispone y en la primera  que tuvo armó una contra que no terminó en gol por los reflejos de Mariño. El canterano celeste arrancó desde el medio  del campo, dejó sentado a Diop y remató con intención, pero el meta gallego del Levante sacó su mano derecha para desbaratar la primera ocasión del partido.

El Levante cedió el balón al Celta y esperó sus oportunidades a través de jugadas rápidas o errores del rival. Kalu Uche, con un remate de cabeza que se marchó alto, y Xumetra en un mano a mano con Sergio tras ganarle la espalda a Jonny consiguieron inquietar un mínimo al meta de Catoira. Pero la acción más clara de los granotas llegó con un remate lejano aunque con intención de Rubén que se marchó ligeramente desviado a la derecha de la portería celeste.

Los de Berizzo supieron armarse de paciencia y apostar por la asociación para tratar de poner en aprietos al meta gallego del  Levante. La más clara les llegó tras una jugada que inició Krohn-Dehli y que Larrivey prolongó de tacón para Nolito, pero Mariño se adelantó y los celestes no conseguían plasmar en el marcador la superioridad demostrada en el campo. 

Al borde del descanso Orellana se atrevió a optar por una individualidad que se convirtió en la mejor ocasión de su equipo en la primera mitad. El chileno recibió el balón en la media luna tras una jugada fantástica de Jonny por su banda y soltó un derechazo con fe que salió repelido por la madera para suerte del Levante y desesperación del Celta.

Los celestes no dieron tregua en la segunda mitad, y sin pasar grandes apuros defensivos siguieron asumiendo riesgos y subiendo con los máximos efectivos posibles en cada jugada de ataque. Nolito fue el primero en probar suerte, pero su remate desde la frontal tras una pared con Larrivey se marchó a la izquierda de la portería del Levante.  Los de Berizzo no cejaban en su empeño por marcar, pero los minutos pasaban y el marcador no se movía. Orellana dispuso de una oportunidad de oro que sin saber cómo no terminó en gol. Nolito le filtró un pase diagonal perfecto que se coló entres las piernas de cuatro rivales y cuando le llegó a los pies remató incomprensiblemente fuera.

El Levante mientras tanto trató de bajar el ritmo al partido, optó por no atacar y especuló con la posibilidad de sumar un punto de este modo. El único acercamiento a portería en toda la segunda mitad fue un centro de Barral buscando a Xumetra, pero el extremo se había arrimado tanto a la línea de gol que le cerró el pase a su compañero y frustró la única ocasión de cierto peligro que consiguieron armar.

En el último cuarto de hora, Alcaraz y Berizzo decidieron mover sus banquillos. El Celta necesitaba esa renovación de fuerzas tras el esfuerzo que les supuso atacar durante todo el partido. Y cuando el encuentro ya parecía abocado al empate, llegó el premio merecido para los celestes. Charles, que acababa de entrar por Larrivey, se lanzó con todo para empujar al fondo de la red un balón que le había puesto Nolito tras una jugada del Tucu Hernández. El brasileño estaba en el sitio adecuado para pescar el gol que el Celta llevaba mereciendo desde el inicio. Con el tiempo ya cumplido Nolito pudo ampliar el marcador pero su remate terminó en córner tras una gran actuación de Mariño.

Con el gol de Charles, el Celta sume una victoria importante en un estadio en el que sigue manteniéndose invicto en Primera y se distancia a doce puntos del descenso cuando ya solo faltan diez jornadas para que termine el campeonato liguero.

Ficha Técnica

0. Levante: Mariño, Morales, Navarro, Ramis, Toño; Simao, Diop (Jose Mari, m.55), Xumetra (El Zhar, m.66), Rubén (Martins, m.82); Barral y Uche.

1. Celta de Vigo: Sergio, Hugo Mallo, Fontás, Cabral, Jonny; Orellana, Augusto, Krohn-Dehli (Radoja, m.90), Nolito, Larribey (Charles, m.78)y Santi Mina (Pablo Hernández, m.74).

Gol: 0-1, m.87: Charles.

Árbitro: J.A. Teixeira Vitienes. Amonestó por el Levante a Rubén, Toño, Barral, Diop y por el Celta a Larribey y Hugo Mallo.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 11.473 espectadores. Terreno de juego en irregulares condiciones a causa de la lluvia caída.