Otros cuatro reveses celestes con protagonismo arbitral

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Desde el piscinazo de Cristiano Ronaldo, el Celta se ha visto perjudicado por varias decisiones polémicas de los colegiados

04 mar 2015 . Actualizado a las 19:45 h.

El partido ante el Elche del pasado lunes se une a la serie de discutibles decisiones arbitrales que han afectado a los célticos esta temporada y que incluyen desde el piscinazo de Ronaldo en el Bernabéu a los goles anulados a Charles en el partido frente al Málaga.

El penalti más que dudoso que Undiano Mallenco pitó a favor del Real Madrid en el Bernabéu fue la primera decisión polémica que vivieron los célticos este curso. Cristiano Ronaldo se tiró en el área y el colegiado decretó un penalti inexistente que permitió abrir el marcador a los blancos, que acabarían sentenciando 3-0.

En la visita a La Rosaleda, con el Celta en caída libre y falto de gol, Del Cerro Grande fue determinante al anular a Charles primero un gol legal por una mano inexistente cuando el marcador estaba a ceros, y cuando Charles encaraba portería para empatar el partido, decretó un fuera de juego que las imágenes demostraron como inexistente. A mayores, el colegiado perdonó a Rosales la segunda tarjeta amarilla por simular un penalti en el primer tiempo.

El otro encontronazo celeste con las decisiones arbitrales esta temporada no se produjo sobre el terreno de juego, sino en le túnel de vestuarios. Tras el partido frente al Almería, Gil Manzano acusó a Joaquín Larrivey de haberle llamado «ladrón», y aunque acto seguido Augusto Fernández asumió su culpabilidad y el Celta así se lo trasladó a los órganos competentes, el trencilla no se retractó ni modificó su pronunciamiento inicial, por lo que Larrivey tuvo que cumplir cuatro partidos de suspensión por un hecho que había tenido a Augusto Fernández como autor.

También con Velasco Carballo como árbitro, el Celta se vio obligado a jugar en Sevilla con un hombre menos por una expulsión más que rigurosa en el minuto 20. El futbolista vio la cartulina en el medio del campo, sin ser el último defensor y sin derribar a Denis por detrás.