Los vigueses quieren aprovechar la visita del Elche para dejar la zona de descenso a 12 puntos
02 mar 2015 . Actualizado a las 20:21 h.Dejar el descenso a 12 puntos, ese es el reto del Celta en su reencuentro con el fútbol nueve días después de ganar el derbi gallego. A los vigueses les espera un partido trampa ante el Elche. Después del subidón de los triunfos ante el Atlético de Madrid y el Deportivo, a los de Berizzo les aguarda un partido más terrenal, pero igual de importante ante un rival que llega a Vigo sin Jonathas, su principal referencia goleadora, pero acuciado por la necesidad de sumar. Un triunfo, el tercero consecutivo, devolvería además a los célticos a la octava posición y les permitiría seguir la estela, aunque un tanto lejana, del Málaga.
El primer partido de marzo significa el regreso de Hugo Mallo a un campo de fútbol casi dos meses después de caer lesionado ante el Valencia. El marinense será la única novedad en el once del conjunto vigués. Ocupará su lateral derecho habitual para cubrir la ausencia por sanción de Sergi Gómez. Los diez restantes serán los mismos que salieron triunfadores de Riazor, incluido un Charles que se ha ganado el voto de confianza en la posición de ariete. Por su gol y por su actuación ante Lopo y compañía.
El dibujo también será el mismo. La recuperación del Celta se sustenta en el 4-2-1-3 que le ha dado equilibrio al equipo desde el doble pivote y lo ha convertido en un equipo mucho más fiable a nivel defensivo. De hecho, en las cuatro últimas jornadas solo ha encajado un gol (en Anoeta).
Lo que cambiará será la idea de juego, que rescatará matices de las contiendas en Balaídos con el Córdoba y el Atlético de Madrid. De la cita con los califales, el juego y la lectura de partido. Del partido con el campeón, la concentración suprema en el balón parado, uno de los caladeros de goles tradicional de los ilicitanos.
Los célticos esperan un rival en el fondo de la pista. Que monte su cuartel general por delante de su largo portero y que busque una contra redentora aunque no pueda contar con Jonathas para finalizarla. Sin el brasileño, descartado tras recibir un golpe contra el palo en el entrenamiento del viernes, Cristian Herrera se erige en la alternativa para delantero titular. No será este el único problema de un club hecho unos zorros a nivel institucional, sino que Fran Escribá también ha tenido que coser con alfileres su defensa. Probó con Albacar en el centro de la zaga, pero al final parece que se decantará por la solución natural de José Ángel.
Aunque a priori la gran amenaza del Celta está en su adaptación al partido. Cómo entre después de su visita a las alturas de las dos últimas semanas. Si afronta la visita del Elche con la misma intensidad y concentración que sus contiendas con Atlético de Madrid y Deportivo, tendrá mucho ganado. De lo contrario, cualquier desliz puede salirle caro.
Otra incógnita es la adaptación al terreno de juego, que se irá deteriorando a medida que pase el partido después de las lluvias que han caído en los últimos días en Vigo. Será, también, el primer partido con un Balaídos en obras. Por primera vez no habrá aliento para el equipo local desde la grada de Preferencia, cuya peña se ha trasladado temporalmente a otro lugar del campo.
Una victoria dejaría el camino de la permanencia expedito, pero un resultado adverso cortaría una reacción con pinta de definitiva.