Augusto y Krohn-Dehli llegaron para banda y el sábado fueron mediocentros
02 feb 2015 . Actualizado a las 13:18 h.Augusto Fernández y Krohn-Dehli eran los jugadores de banda del once tipo de Paco Herrera en la temporada del regreso a Primera División. El argentino en la derecha y el danés en la izquierda. Fue el técnico extremeño quien comenzó su proceso de reconversión hacia labores del centro del campo, pero ninguno de los dos había ejercido de pivote defensivo.
La primera vez de Krohn-Dehli fue un curso después bajo la batuta de Luis Enrique (en la ida copera con el Athletic de Bilbao en Balaídos) y el estreno de Augusto en la pareja de mediocentros sucedió, ya con Berizzo, en el anterior partido en casa ante el Valencia, pero con una línea de tres centrales por detrás cubriéndole las espaldas.
La coincidencia como mediocentros puros de ambos tuvo que esperar hasta el sábado contra el Córdoba, cuando el Toto prescindió de Radoja y colocó al capitán como pivote de contención y permitió a Krohn-Dehli que pasease su espíritu libre por toda la franja ancha para armar el juego celeste.
La adaptación de Augusto al puesto fue lo más llamativo, hasta el punto de que Berizzo lo considera una opción para la continuidad: «Jugó un partido muy táctico quitando cada inicio de ataque del Córdoba con firmeza. Nos abre una gran posibilidad».
Porque el capitán presenta unos números que confirman su gran partido: ocho recuperaciones, cuatro faltas y un índice de acierto del 70 % en el pase. Quedó tan exhausto que fue él quien pidió el último cambio cuando entró el Tucu Hernández (tercero en las rotaciones) en el último minuto. Contención y distribución.
Krohn-Dehli ayudó en el corte con 15 recuperaciones, aunque a cambio perdió cinco, pero además tuvo llegada con tres disparos. Los dos fueron de los más valorados en el aspecto estadístico por parte del Celta.
Los dos evidenciaron además que se complementaban bien. Augusto manteniendo la posición por delante de la defensa en todo momento, saliendo solo a presionar cuando había opción real de desarmar al rival, y Krohn-Dehli buscando siempre el balón para distribuirlo, pero sin arrugarse en tareas de recuperación.
El buen funcionamiento de la sociedad no descarta que Berizzo mantenga la apuesta, aunque una de las principales dudas es saber si lo hará también a domicilio (como la salida del sábado a Anoeta) o ante rivales de más enjundia. Por el momento, acaba de sumar al escuálido pivote defensivo del Celta una opción más, que además le permite acentuar la idea de ser un equipo protagonista que monopolice el balón.
Primer gol tras casi cuatro meses
Nolito no marcaba un gol en Liga desde el pasado cinco de octubre, cuando una genialidad suya sirvió al Celta para rescatar un punto en San Mamés ante el Athletic Club. Desde entonces, se había pasado en blanco los diez partidos que disputó entremedias, pero el sábado recuperó la conexión con Orellana durante todo el partido y, llegado el momento culminante, una pillería del chileno le dejó las puertas abiertas para que conectase su rosca característica para poder batir a Juan Carlos. «Le he pegado ahí y ha salido, ya era hora. Uno siempre tiene ganas de meter un gol, pero son cosas que pasan», comentó el gaditano, que puntualizó que su preocupación se centraba más en el equipo. Con el tanto de ayer, Nolito suma seis goles en lo que va de temporada.