Carmen Thyssen: «Ser rico es muy difícil»

La Voz REDACCIÓN

GENTE

Benito Ordoñez

La baronesa dice, en una entrevista en «Cinco Días», que supone una «gran responsabilidad». Asegura que se siente perseguida por Hacienda y señala a Montoro

23 may 2016 . Actualizado a las 11:52 h.

«Ser rico siempre es difícil; es peor ser pobre. Conlleva una gran responsabilidad para uno mismo y las personas que dependen de ti». Así se pronuncia Carmen Thyssen en una entrevista que publica hoy el diario Cinco Días.

«Yo soy rica en una colección que me genera gastos, no beneficios. Nunca he percibido nada de los dos museos. Me pago yo los billetes cuando vengo a las reuniones del patronato y demás reuniones», añade la baronesa para explicar sus palabras.

Carmen Thyssen asegura, en esta entrevista en Cinco Días, que la cesión gratuita de su colección al Estado por seis meses, en lugar de un año como había sucedido hasta ahora, fue una decisión suya. 

«Lo que no se puede hacer es lo que se está haciendo con mi colección. Renuncié a la legítima de mi marido a favor de los herederos para que su colección estuviese como está hoy en día en el Museo Tyssen-Bornemisza. Los herederos no querían, ya que había una fortuna de por medio. Yo lo que tengo son cuadros y propiedades.  No tengo liquidez», dice.

Sobre que tipo de compensación necesitaría explica Carmen Thyssen que «sería suficiente con un fee [una cantidad fija] anual durante años, con una primera opción de compra de las obras por parte del Estado».

Añade que «es hora de que esas grandes ganancias entre Madrid y Málaga también repercutan en mí», se queja de una persecución por parte de Hacienda y señala a Montoro. A la pregunta sobre si culpa al ministro responde que «absolutamente». 

«No se puede ir con la guardia civil a un barco» dice Carmen Thyssen recordando el abordaje de Hacienda y de la Guardia Civil, el pasado 30 de julio, a su yate cuando navegaba en aguas de Ibiza. Le fue notificada entonces una inspección fiscal.

Recuerda que es ciudadana suiza y que desde 1992 tiene su residencia fijada en Andorra y dice que si pasa «más de seis meses en España» tiene problemas. «No entiendo esa persecución», concluye.