La publicación considera que el atractivo de la actriz que da vida a Daenerys Targaryen en la serie «Juego de Tronos» radica en sus contrastes: dulzura y fortaleza, sentimentalismo y sangre fría
13 oct 2015 . Actualizado a las 17:39 h.La culpa de que Emilia Clarke se acomodase este martes, después de comer, en el tercer puesto de la lista de Trending Topics mundiales (en el segundo del ránking de temas de conversación en España) la tiene la edición estadounidense de la revista Esquire. La publicación ha otorgado a la actriz que da vida a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos el título de la mujer más sexy del mundo.
Esquire considera que el atractivo de la intérprete, de 28 años, radica en sus singulares contrastes. «Se las arregla para reunir una serie de opuestos, para hacerlos naturales: dulzura y fortaleza, sentimentalismo con algún tipo de sangre fría determinante. Puede ser reina y hermana pequeña, dominadora y compañera». Clarke protagoniza por todos estos motivos la portada del nuevo número de la revista, el de noviembre, tumbada boca abajo y cubierta únicamente por una sábana blanca.
La publicación ilustra su particular nombramiento con una extensa entrevista a la actriz y una sugerente sesión de fotos.
Ladies and gentlemen: Emilia Clarke is the #SexiestWomanAlive See photos from our shoot: http://t.co/J01xfwjF47 https://t.co/vPcwJyFbmw
? Esquire Magazine (@esquire) octubre 13, 2015The Gorgeous Balance of Emilia Clarke, #SexiestWomanAlive 2015: http://t.co/19e4YEuie9 pic.twitter.com/N1dLAhZsgy
? Esquire Magazine (@esquire) octubre 13, 2015Emilia Clarke da vida a uno de los personajes más carismáticos de la serie basada en la saga fantástica Canción de hielo y fuego de George R.R. Martin. Daenerys Targaryen se ha convertido en todo un icono de la ficción, granjeándole a la intérprete londinense inesperadas cuotas de popularidad. Pero Clarke no es una celebridad al uso. Despojada de su emblemática caracterización -esa larguísima peluca platino- y lejos de sus dragones, se ha colocado en el centro de la diana en no pocas ocasiones tras declarar abiertamente su rechazo al erotismo que abunda en Juego de Tronos. Contraria a recurrir al cuerpo como estrategia para ganar audiencia, Clarke consiguió incluir una cláusula en su contrato para no volver a salir desnuda (ni en topless) en la serie. Desde entonces, sus escenas sexuales son rodadas por su doble.
Este año, Clarke se ha metido en la piel de Sarah Connor en la nueva película de la saga Terminator, dirigida por Alan Taylor, Terminator: Génesis. Previamente, había rechazado el papel de Anastasia Steele en Cincuenta sombras de Grey, personaje que acabó recayendo en las manos de Dakota Johnson. Demasiados desnudos.