Carmen Martínez-Bordiú e Isabel Preysler se pasan con el Photoshop en la portada de ¡Hola!

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Las dos musas de la revista española se reúnen en este número especial que celebra los 70 años de vida de la publicación

10 sep 2014 . Actualizado a las 15:54 h.
La ya septuagenaria revista ¡Hola! está de aniversario; una ocasión tan señalada que el archiconocido semanario de corazón ha decidido reunir a dos de sus musas, dos mujeres que les han acompañado durante muchos años de su vida. Y como parece que a ¡Hola! no le hace mucha gracia que se les noten los 70 años que ya llevan informando a los españoles, la revista ha decidido rejuvenecerse en portada de una forma bastante poco ortodoxa: con grandes dosis de Photoshop.A los editores fotográficos de la publicación se les ha ido la mano con el famoso y útil programa de Adobe, que esta semana ha hecho las delicias de los rostros de Carmen Martínez-Bordiú e Isabel Preysler, a las que parece que los años no pasan factura. La poca naturalidad de las fotografías no ha pasado desapercibida para el universo tuitero, que rápidamente ha llenado la red social del pajarito de mensajes jocosos sobre estos rejuvenecidos rostros.El contenido del reportaje sobre Preysler y Martínez-Bordiú que acompaña a las fotos, ha quedado bastante deslucido después de la polémica por las imágenes. En la entrevista, la que fue mujer de Julio Iglesias, asegura que no se separa ni un minuto de Miguel Boyer y que está dedicando su vida al cuidado de su actual marido.Por su parte, la nietísima incide en su ya extinto noviazgo con Luis Miguel y asegura que «no hay acercamiento ni reconciliación ni marcha atrás» en su decisión de romper con el rey de la chatarra. «Ahora bien, ya aviso a navegantes que se nos podrá volver a ver juntos porque hemos quedado amigos», advierte.No es la primera polémica por la que pasa este verano Carmen Martínez-Bordiú. La nieta del generalísimo ya fue muy criticada en el mes de agosto cuando decidió abrir las puertas del pazo de Meirás a los fotógrafos de ¡Hola!. Las acusaciones y reproches afloraron entre una gran parte de los vecinos gallegos y de los grupos políticos, que se mostraron realmente molestos por el hecho de que la nietísima escogiera la «antigua residencia familiar» para posar -una vez más con gran ayuda del Photoshop- y anunciar su nueva separación.