La modelo rusa debuta en la gran pantalla encarnando a la mujer que enamoró al hijo de Zeus
02 sep 2014 . Actualizado a las 19:26 h.Explosiva, sugerente e hipnótica, así es Megara, el personaje con el que la supermodelo rusa Irina Shayk debuta en la gran pantalla. La pareja de Cristiano Ronaldo celebra su bautizo cinematográfico en Hércules, donde encarna a una mujer capaz de cautivar al hijo del mismísimo Zeus, Dwayne Johson, en la superproducción que llega el 5 de septiembre a los cines.
«Tengo un pequeño papel en una gran película», explica Irina Shayk, que subraya que, a pesar de que su papel sea pequeño, Megara es un elemento fundamental en la historia. «Siento que la película se construyó alrededor de mi personaje», asegura la rusa que reconoce que rodar a las órdenes de un director tan experimentado como Brett Ratner (X-Men: La decisión final, Hora punta o Dragón rojo) y de una estrella de la talla de Dwayne Johnson (G.I. Joe, Fast & Furious o Dolor y dinero) es una experiencia «única» y totalmente diferente a cualquier otro trabajo que jamás haya realizado.
«Nunca hubo un día que me levantara de la cama y dijera: ¡Oh Dios mío, quiero ser actriz. Fue pura casualidad», admite la rusa que casualmente estaba en la ciudad de Nueva York cuando el director buscaba una intérprete alta, morena y de gran belleza para dar vida a la mujer de Hércules. Hizo la prueba y Brett Rattner ya tenía a su Megara. «Para mí, fue un gran honor ser parte de esta gran película. Brett Ratner consiguió que me vea muy bien en pantalla. Solo tienes que confiar en el director», explica Irina Shayk que asegura que tanto el cineasta como sus compañeros de reparto consiguieron que se sintiera «muy cómoda» ante las cámaras y en el set de rodaje.
Y entre todos, Irina Shayk destaca la figura de The Rock. El actor, gran protagonista de Hércules, fue uno de los que más la ayudó a perder el lógico miedo inicial en su debut cinematográfico. «Es un actor increíble. Él sabía que yo estaba nerviosa y que era mi primera vez en la gran pantalla. Realmente me ayudó a sacar adelante esas partes difíciles», señala la modelo que asegura que Dwayne Johnson consiguió que sacara «el máximo provecho» a su primera experiencia cinematográfica.
De Megara a espía rusa
Hércules es la primera, pero no última ya que, a pesar de que todavía sigue concentrada en su exitosa carrera como modelo, Irina Shayk está abierta a hacer más cine en un futuro no muy lejano. «Espero que no sea mi última película», dice la debutante que ya tiene pensado el personaje que le gustaría interpretar en la gran pantalla. «Una espía rusa. Me encantaría interpretar un personaje algo loco y letal», asegura, que de cumplir su sueño en la gran pantalla rendiría homenaje a su ya fallecida abuela Galina Shaykhislamova (verdadero apellido de Irina), una mujer a la que siempre ha admirado y que realizó trabajos para los servicios de inteligencia de Stalin en la lucha contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.