El portón negro con las palabras «Érase una vez» de la que fue la mansión del rey del pop, puede que vuelva a abrir sus puertas a un nuevo propietario
31 jul 2014 . Actualizado a las 21:04 h.Entrar en el santuario de Michael Jackson en Beverly Hills, es retornar a la niñez. Atracciones, circuito de coches y hasta un teatro, que en ocasiones servía de cine, construidos dentro de una casa que fue sinónimo de infancia permanente. Jackson lo bautizó en honor al cuento de Peter Pan y allí vivió con su chimpancé Bubles durante años. Michael Jackson compró la corte en 1988 por 17,5 millones de dólares. Al principio, las fuentes más cercanas al cantante aseguraban que el artista se fue a vivir al rancho en secreto, incluso sus padres se enteraron de la compra del Neverland Valley Ranch por televisión.
El rey del pop descubrió esta zona, próxima a la localidad de Los Olivos, en California, tras rodar el video Say, Say, Say con Paul McCartney en 1983.
Después de más de treinta años desde aquel «flechazo» de Jackson con Neverland, la residencia del rey del pop sale a la venta, según informa la revista norteamericana Forbes.
Esta propiedad de casi 11 kilómetros cuadrados ha sido puesta a la venta por un inversor financiero que adquirió el rancho en 2008. Se desconoce el precio, pero los expertos estiman el valor del precio entre 35 y 50 millones de dólares, más del doble de lo que lo compró el cantante en los 80.
Jackson perdió interés en Neverland después de que la policía lo regristrara por unas acusaciones que lo implicaban en abuso infantil. Los últimos años de vida se mudó a Los Angéles. Ahora Neverland se ha convertido en el sitio de peregrinación de muchos de los seguidores que querían rendirle tributo al rey del pop. Sin embargo, los planes de convertir Neverland en un santuario oficial al estilo de Graceland, de Elvis Presley, fracasó debido a problemas legales y falta de apoyo.