James Franco y Lana del Rey, amor a la vista

La Voz REDACCIÓN

GENTE

Parece que se está cociendo un nuevo romance en el ajetreado cosmos mediático

31 jul 2014 . Actualizado a las 19:47 h.

Cuánto daño están haciendo las redes sociales. Lían y enredan, haciendo gala de su nombre, y arrojan píldoras de información, en ocasiones confusa, que los usuarios pasivos, expectantes, interpretan al gusto. Así, de las últimas actualizaciones en Instagram nació un tímido rumor que barajaba un acercamiento amoroso entre dos de los nombres más rutilantes en el universo de la extravagancia mediática: el actor James Franco y la vocalista Lana del Rey. A años luz de la farándula y el grueso popular, el alocado y atractivo intérprete y la decadente y sensual cantante parece que han entrelazado sus caminos. Al menos sí son amigos. Hasta ahí todo bien. Se hacen fotos juntos, les aplican un par de filtros y las publican en Instagram. ¿Intentan decirnos algo?

El único dato sólido sobre el culebrón es un viaje de los divos en cuestión, con un amigo del actor, a Rockaway Beach, una península cercana a Nueva York. De esta escapada brotaron instantáneas que hicieron levantar la ceja a más de uno mientras curioseaba por la red fotográfica y que empezaron a hacerse cada vez más comunes, sobre todo en el perfil de Franco.

Al parecer, todo comenzó de la siguiente manera (o así pueden reconstruirse los hechos siguiendo sus cronologías virtuales): James Franco se armó de valentía y felicitó a Lana del Rey por su cumpleaños desde su cuenta de Instagram en un mensaje que no tendría nada de osado si el actor no se hubiese lanzado a confensar además lo «obsesionado» que estaba con su videoclip Ride.

Si antes los peculiares protagonistas del relato ya eran colegas, el intercambio de guiños vía Instagram afianzó su amistad, y, si no lo eran, abrió la puerta de lo que vendría después. Una cosa está clara. La parte más activa de la conquista, al menos de cara a la galería, la ejecutó el protagonista de 127 horas, que desde ese momento empezó a deshacerse en halagos por la maniquí andante y todo el espectáculo que la rodea. Utilizó un cartel promocional del lanzamiento de su nuevo disco, Ultraviolence, para felicitar el 4 de julio a todos sus seguidores. Y dejó que sus armas de seducción hiciesen efecto.

Su siguiente punto tangencial fue en Broadway. Lana respondió a los estímulos y se acercó con su hermana a disfrutar de la actuación del actor en la obra de teatro Of Mice and Men. ¿El resultado? El esperado selfie de turno entre las últimas actualizaciones de los perfiles de ambos.

Después vinieron más autorretratos. Y el viaje. Y juegos en la playa. Y una foto inequívoca: un abrazo y una frase de una canción de Lana del Rey. «Down on the West Coast, they got a sayin...»