Laura Ponte: «La moda me aburre, nunca me gustó ser modelo»

GENTE

La gallega, que ha cambiado las pasarelas por el diseño de joyas, entrevistada por la revista de Gente, Creatividad y Tendencias de La Voz de Galicia

16 feb 2014 . Actualizado a las 17:39 h.

Sencilla y muy inquieta. Así es Laura Ponte (Vigo, 1973), la gallega que estuvo en la cima de la moda en los años 90, de la que decidió bajar para hacer lo que realmente le llena: diseñar.

-¿Cómo surgió lo de diseñar joyas?

- Yo de siempre quise hacer diseño, de hecho con 24 años me fui a Parsons a estudiar Diseño de Moda y Accesorios, y luego cuando volví con 26 años me surgieron varios proyectos, me venía muy grande todo, que me veía muy insegura y no me lancé hasta hace unos años que apareció Luis Feliu (su socio, en Luby & Lemerald, la marca de joyas que creó), que me animó. Dentro de lo humilde y pequeña que es la empresa, hemos tenido muy buena acogida, tenemos muy buenos puntos de venta, y a nivel de pieza son reconocibles en el mercado y eso ha funcionado.

-Digamos que esto es lo suyo, y lo de la moda llegó por casualidad...

- Ser modelo en la vida me ha gustado, he disfrutado, lo he pasado muy bien, he aprendido muchísimo, pero mi intención era ver cómo funcionaba el negocio. Pero nunca me ha llenado.

-A diario, ¿se pone muchas joyas?

-No, yo no me pongo nada, directamente no me hace falta siquiera quitarme nada para ducharme. Antes me accesorizaba muchísimo, pero para ocasiones muy contadas.

-Alta joyería, botellas... ¿en que más anda metida?

-Ahora estoy montando un espacio de coworking artístico cultural. Somos cinco socias y hemos creado en una nave muy grande en Carabanchel zonas comunes e individuales para empezar a promover la cultura gastronómica.

-¿Cómo hace para compaginar con su faceta de madre porque no para?

-Es que no puedo estar parada, soy muy inquieta. Tengo una vida muy flexible, porque soy mi propia jefa, me organizo fenomenal y a mis hijos los veo muchísimo, además puedo trabajar perfectamente desde casa. Soy una privilegiada.

-¿Cómo ha pasado de ser la tercera top model mejor pagada del mundo a llevar una vida tan sencilla como cuenta?

-Siempre he llevado una vida normalísima y me he considerado normalísima, con la cabeza donde la tenía antes de empezar, y el resto son circunstancias en las que viajes más, conoces gentes que se supone que son más poderosos. Sigo teniendo los mismos amigos de entonces, yo al valor de lo material apenas le doy importancia, evidentemente has ganado dinero, me hecho como un supercurso de todo, pero todo con mucha tranquilidad y calma, y siempre en mi sitio. Son momentos curiosos de la vida que te regala, pero me gusta la bondad, y la normalidad de la gente, la extravagancia no va conmigo.

-Pero, ¿sigue pendiente de la moda?

-La moda me aburre bastante. Me aburre todo lo que es mercado, es interesante para saber cómo funciona la sociedad, cómo se desarrolla, de qué está necesitada, pero la moda como tal, la ropa, es una herramienta de expresión, ¿qué que se lleva? Se lleva de todo, nunca me lo he creído, es un bluf.

-Con el mundo de los blogs en auge, ¿no le tienta escribir uno?

-No, nada me lo han propuesto mil veces y nada. De hecho lo hice una vez y lo dejé a los tres días porque no, porque no creo que tenga nada que contar, que hacer público y menos a través de un personaje que se llama Laura Ponte, con una imagen proyectada con la que a veces no me reconozco.

-¿Insinúa que no la conocemos cómo realmente es?

-Creo que cuando eres conocido te conviertes ya más en un personaje. Por ejemplo, Laura Ponte, modelo. Hace cinco años que tengo una empresa de joyas, pero no voy a dejar de ser modelo en la vida. Yo tengo un Instagram con un seudónimo porque así controlo a la gente que me ve y tampoco tengo esa necesidad de contar a los demás, sobre todo a través del personaje que se ha creado de mí.

-¿Qué hace para lucir tan bien a los 40 años?

-Pues estoy fatal, si no me cuido nada. Estoy con la cabeza sin teñir desde junio, la manicura no la tengo hecha porque como estoy todo el día moviendo muebles.... Ahora estoy empezando a cuidarme la alimentación por un tema de salud, pero no con el fin de estar delgada. Estoy intentando cambiar hábitos, que a veces por el ritmo de vida que llevo le hacemos daño al cuerpo, y me apetece estar bien. Tengo que mentalizarme también de hacer algo de deporte, aunque como soy tan inquieta y no paro no estoy tan mal como podía estar.

-Otra de tus pasiones es la decoración de interiores... Su casa está impecable...¿Es ordenada?

-Pues no está nada pensado, y no soy ordenada,pero parece. No lo hago por estetética pero mentalmente necesito un equilibrio y que las cosas estén conectadas de alguna manera. No me gustan las casas donde no te puedes poner de pie en los sofás. Es una casa muy abierta, no soy nada maniática y más con hijos.

Uno de los trabajos de Laura Ponte ha sido el diseño de la clásica botella azul de la bodega Mar de Frades