Jueves
Fallo de protocolo
Veo la cara de sorpresa de la princesa de Asturias cuando un diplomático congoleño le retiró la mano sin llegar a estrechársela en la recepción que los reyes ofrecieron al cuerpo diplomático.
El encargado de negocios del Congo estuvo mal, pero estuvo todavía peor cuando se puso a dar explicaciones, tratando de justificarse. No se limitó a pedir disculpas. Al tal Oscar Matondo habría que reenviarlo a su país, para que aprendiera costumbres, buena educación y algo del idioma que se habla en España.
Viernes
El divorcio
Marina Danko se ha ido a París a hacer un curso de perfeccionamiento del idioma en la Universidad de La Sorbona, centro donde había cursado, hace años, parte de sus estudios, concretamente sobre arte. Parece que ella y su exmarido, el torero Sebastián Palomo Linares, han llegado a un preacuerdo matrimonial, que ha sido firmado ante notario, en presencia de sus hijos, que es beneficioso para ambos. Lo que parece evidente es que ni ella ni él, tienen pareja y que no ha habido terceras personas por ninguna de las dos partes. Mucho se habló de la posibilidad de que ella mantuviese una relación con un conocido político, pero fue negado en su momento y el tiempo les ha dado la razón. Luego se dijo que el diestro también tenía una relación con una señora venezolana muy rica, que acababa de instalarse con sus hijos en Madrid. Tampoco se corresponde con la realidad. La tal señora estuvo locamente enamorada del torero en los primeros viajes de este a Venezuela, e incluso ella tuvo la intención de ser la señora de Palomo Linares... pero su familia se opuso tajantemente, dada la juventud del maestro. En Venezuela una escritora publicó un libro con los nombres cambiados, contando esa historia de amor, que ha tenido un gran éxito de ventas. Cuando ambas llegaron a España quisieron publicarlo aquí, pero la editorial exigió que se pusieran los nombres verdaderos, a lo que la señora en cuestión se negó. La última noticia que he tenido es que esto había creado un problema entre la protagonista de la historia y la escritora, y hasta el momento no parece que se vaya a publicar. Aunque ya sabemos que todo es, en casos como este, una cuestión de dinero.
Sábado
Reencuentro
El mundo del colorín está conmocionado. Finalmente, y tal y como anunció la madre de Andreíta, Jesulín fue a visitar a su hija a la casa de Paracuellos del Jarama, donde vive con su madre y el marido de esta. Después de la corrida de toros celebrada en la localidad cercana de Ajalvir, donde compartió cartel con su hermano Víctor, se fue a ver a la niña, a la que hacía año y medio que no veía. La madre de Belén Esteban lo recibió en el alto de la escalera de la puerta de la casa, ante una ingente cantidad de fotógrafos que captaron todas las escenas. La niña estaba con una camiseta y unos pantalones amplios y zapatillas de estar en casa. El conjunto, se aclaró luego, era un pijama. Todo fue de muy dudoso gusto. Jesulín permaneció en su interior una hora y cuarenta minutos y al llegar besó a su hija, sorprendido de que estuviera tan mayor. Dicen que la abuela de la niña le enseñó la casa, donde no estaban ni Belén ni Fran. Dejaron el campo libre para que padre e hija estuvieran mas cómodos y la situación fuese de tranquilidad absoluta.
Domingo
El hijo de Ortega Cano
Regreso a Madrid. Me cuentan que al hijo de José Ortega Cano lo han expulsado del colegio donde cursa sus estudios por no asistir a clase con la frecuencia debida. No es la primera vez que José Fernando ha causado problemas. A raíz del accidente de su padre, su comportamiento fue impecable, y permaneció al lado del diestro en todo momento. Dio que pensar que había madurado con tan triste motivo. El joven tiene ahora 18 años y es bien conocida su poca afición a los estudios, no porque no valga intelectualmente hablando, sino porque su capacidad de concentración no es la que debería de tener. Dicen que es un chico muy rebelde y son conocidos los incidentes que protagonizó en otros centros escolares. El torero no ha desmentido ni confirmado la noticia de su expulsión. Solo se ha filtrado que José Fernando va a seguir todo el año en Irlanda, pero es de suponer que no en el Marist College, en el condado de Westmeah. La última vez que estuvo en España fue con motivo de las pasadas fiestas navideñas. Su padre y su hermana Gloria Camila fueron a recogerlo a su llegada, después de más de dos meses en Irlanda. Por cierto que Gloria Camila es una niña muy disciplinada, muy responsable y muy madura. Su afición por la música es muy grande y eso la ha llevado a completar sus estudios convencionales con los de solfeo, dada su afición a tocar el piano.
Lunes
Funeral en familia
Presido, junto a mis hermanos y mi familia, el funeral por mi madre en la iglesia de San Agustín. Una misa con una asistencia multitudinaria, que me obligó a saludar durante una hora y media a las personas que amablemente se acercaron hasta el templo, donde cantaron Walter Leonard y su coro composiciones de Morricone, de Barry, de Piovanni, de Pachelbel, de Schubert, sin olvidarme de la Salve gregoriana y la Marcha real, con el altar adornado con arbustos de camelias en flor y varas de nardos por La Real de flores y jardines.
Martes
Almuerzo
Almuerzo en casa de Pili Sanz-Briz y de su marido el embajador García-Bañón. Entre los invitados estaban Juliana Calvo-Sotelo, la condesa de Revilla de Camargo, los Fábregas, la condesa de San Javier, la marquesa de Benamejí, Kia González y Carmen Cobo.
Miércoles
En la pasarela
Acudo a la pasarela de moda, llamada antes Cibeles y ahora Mercedes-Benz Fashion Week. Se celebró el desfile de los diseñadores sevillanos Victorio y Luchino, que presentaron una colección muy joven, muy colorista y muy diferente a lo que hacen habitualmente. Mezclaron encajes, terciopelos, puntillas, sedas y rasos, con aplicaciones de pieles de todo tipo en cuellos y bolsillos. Las botas y botines con las suelas rojas y las pieles con dibujos y los bolsos con un aire marcadamente retro en pieles grabadas imitando cocodrilos y lagartos.
Me llama María Teresa Campos para decirme que le han propuesto ampliar el horario del fin de semana de su programa ¡Qué tiempo tan feliz!, que empezará a las cuatro de la tarde y terminará a las nueve de la noche. Me ha ofrecido incorporarme al nuevo equipo, cosa que voy a hacer y que le agradezco mucho, porque siempre me siento muy cómodo trabajando con ella.