Marc Casabosch: «Una compra responsable no pasa por ir al pasillo eco»

SABE BIEN

Medita, sacho en mano, sobre las repercusiones ecológicas de la sobrealimentación. Una obra que también es una guía práctica para crear un huerto en el balcón de tu casa, donde no habrá sitio para los superalimentos porque en el equilibrio está el éxito

27 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace más de diez años que Marc Casabosch (Barcelona, 1981)decidió dejar la ciudad condal e irse a vivir a la comarca del Solsonés situada en el prepirineo catalán. Esta decisión le llevó a iniciar un viaje existencial sobre el tipo consumismo que se está fomentando y la herencia que queremos dejar a nuestros hijos. Empezó por poner unas gallinas y cultivar algunas plantas en su nuevo hogar. Y termina ahora publicando Cultivando la vida. 365 días en el huerto que lo cambiarán todo, una guía práctica para crear un huerto ecológico incluso en el balcón de casa que acompaña de reflexiones que bien pueden germinar en un mundo mejor.

-¿No es un poco utópico pensar que se pueden cambiar los hábitos alimenticios y fomentar el consumo responsable y ecológico?

-Lo más interesante es coger el camino bueno y que sea el propio camino el que ya te fuerce a querer ir un poco más allá. Es un camino, no es un cambio de hoy para mañana. Nosotros [su familia] hemos hecho un cambio, pero un cambio paulatino y es cuando tomas conciencia de que tu acción de consumo es determinante para el entorno que tenemos. Todos decimos que queremos un mundo mejor para nuestros hijos y la cuestión es qué hacemos para que sea así.

-¿Solo comes aquello que siembras?

-Se puede ser autosuficiente, pero no hace falta. Tenemos suficiente comida en la huerta y además a mí me gusta ir a pescar, así que podríamos comer de eso, pero también me gusta ayudar a gente que lo hace bien. Lo más importante no es si lo hacemos solo nosotros, sino que nuestra compra sea responsable. Los mercados son una maravilla y si fuéramos autosuficientes, no tendría razón de ser.

-¿Alguna vez compras en un área comercial grande o lo tienes prohibido?

-Prohibido no, pero sí absolutamente limitado. Si un día tenemos hambre y solo hay esta opción pues se entra a coger lo justo, pero se pueden evitar. La gente puede decir oye: ‘Es que un mercado local a mí no me cae bien ir hasta allí’, pero siempre hay una tienda de barrio cerca.

-¿Cuánto tiempo hace que no pisas un centro comercial?

-Me acuerdo que cuando llegué al Pirineo aún era de los que me iba al pasillo eco de una gran superficie y tampoco me parecía una cosa extremadamente rechazable, bueno mira, mejor esto que otra cosa. Y ahora hace ocho o diez años que estamos con esta historia de no pisar según qué sitios y, sobre todo, ya no me planteo si lo piso o no lo piso, sino ir directamente a lo local. Está clarísimo que hacer una cesta de la compra responsable no pasa por irte al pasillo eco de una gran superficie. Lo más ecológico es comprar en el lugar donde vivimos, mirar qué tenemos alrededor. Se trata de minimizar no solo pesticidas sino envoltorios, plásticos, transporte... Si la comida que compramos, en lugar de tener este sello ecológico tuviera un sello que certificara su huella de carbono, la inmensa mayoría de cosas que se venden ahora como ecológicas ya no lo serían. Y quizás algunas que no se venden como ecológicas tendrían este sello. Lo primero y más importante es que sea local y de temporada.

-¿Cuántas horas le dedicas al huerto a la semana?

-En invierno prácticamente nada, pero si se hace la media ponderada de todo el año, más o menos sale unos 15 o 20 minutos al día. Eso quiere decir que hay meses que no haces nada y otros que haces dos horas al día.

-¿Hay algún supervegetal que hayas descubierto en tu huerta?

-Estoy bastante en contra de los superalimentos, porque en realidad hay alimentos sanos y alimentos mal sanos. De los sanos, no se puede decir que uno sea más importante que otro. En el caso de las verduras, las hortalizas y las frutas en el equilibrio está la gracia. Se trata de comer bien siempre con una regularidad y de que abunden los vegetales en general.