La mesa ya está puesta en el restaurante del futuro

F. J.

SABE BIEN

cedida

La tecnología servirá hasta los últimos detalles del restaurante del futuro: permitirá que el dueño mida todos los aspectos de su negocio gracias al Big Data, y, por otro, que el comensal pueda personalizar al máximo su experiencia. El cambio ya está en marcha

19 dic 2018 . Actualizado a las 13:53 h.

Cartas con realidad aumentada, tabletas y mesas interactivas: El momento en que los comensales piden sus platos es una de las partes del negocio de la hostelería en la que la tecnología se ha empleado más a fondo. Las soluciones para hacer la experiencia lo más completa posible son muy numerosas ya: mesas interactivas en las que los clientes pueden ver y tocar el menú, tabletas en las que directamente pueden hacer su pedido sin necesidad de que un camarero les atienda y ahora incluso comenzaremos a ver con más frecuencia cartas con realidad aumentada para ver los platos en 3D gracias al smartphone o las gafas virtuales. De esta manera, la visualización de los platos produce más ganas de comer.

Cocinas automatizadas: ya existen algunos restaurantes en los que los platos son preparados por unas máquinas a la vista de los clientes. Más allá de la polémica que supone la sustitución del trabajo humano por robots, la tecnología puede ayudar en la gastronomía con las tareas más mecánicas para dejar a los chefs la parte más creativa y compleja. Llevar la automatización al siguiente nivel es lo que hacen ya los restaurantes- robot, en los que toda la experiencia del cliente en el local se lleva a cabo sin presencia humana.

Un valor añadido

Cargadores inalámbricos para móviles (a veces integrados en las propias mesas): pocos comensales no utilizan alguna vez el smartphone mientras comen en un restaurante y las baterías se resienten. Más allá de los cargadores, poco a poco llegan los dispositivos que permiten a los clientes no tener que desplazarse con cables para cargar sus móviles de forma rápida y cómoda. Un avance tecnológico sencillo que supone un gran valor añadido para los restauradores.

Otra forma de reservar

Tecnología para la personalización de las reservas. La experiencia de un comensal en un restaurante no comienza al sentarse a la mesa, sino en el mismo momento en que elige dónde va a comer y reserva su mesa.

Las nuevas tecnologías permiten cada vez más que, por un lado, el restaurador conozca cada detalle de las preferencias de sus clientes y mida todos los aspectos de su negocio gracias al Big Data y, por otro, que el comensal pueda personalizar al máximo su experiencia.

Es el caso de algunas plataformas de reservas online de restaurantes, que incluso permiten elegir dónde nos queremos sentar en algunos locales cuando cogemos una mesa, como OpenTable, y softwares de gestión del negocio hostelero para controlar cada detalle (clientela, personal, inventario...) incluso a distancia.

Pagar «por la cara»

Pago con móvil e incluso con la cara: los pagos con móvil suponen una tendencia ya muy asentada en la industria de los restaurantes. En Estados Unidos, muchos negocios de hostelería en grandes ciudades aceptan este tipo de pago con total normalidad, un método que aporta seguridad e innovación.

Algunos locales de restauración más atrevidos han ido más allá y cuentan con terminales capaces de escanear la cara del cliente para realizar el pago de sus pedidos gracias al reconocimiento facial, lo que permite al comensal olvidarse del dinero en efectivo, las tarjetas de crédito o los teléfonos inteligentes.