Los bistrós, ¿patrimonio?

MARCO SANZ

SABE BIEN

XXX

La Unesco ya ha recibido la candidatura para que a los bistrós parisinos se les reconozca como patrimonio inmaterial de la humanidad

01 jul 2018 . Actualizado a las 09:36 h.

Los bistrós parisinos existen desde hace casi dos siglos y se han convertido en todo un símbolo de la capital francesa, pero enfrentados a la competencia de los restaurantes de comida rápida, quieren convertirse en patrimonio inmaterial de la humanidad para garantizar su supervivencia. Apoyan la iniciativa personalidades de la cultura francesa como el cómico Pierre Arditi o la cantante Marianne James. Lugar de encuentro y reunión, de fiesta y camaradería, en el bistró se puede beber y comer comida sencilla a precios económicos y es todo un símbolo popular francés de hedonismo.

La solicitud será elevada al Ministerio de Cultura en otoño, para que sea presentada a la ONU.

Hace 30 años, la mitad de los locales de restauración en París eran bistrós, pero hoy, esa cifra ha descendido al 14 %. Estas tabernas están atravesando diferentes problemas; la gran competencia por parte de los pequeños restaurantes de comida rápida y los recientes ataques vinculados al terrorismo. En noviembre del 2015, varios comandos yihadistas tirotearon las terrazas de algunos establecimientos parisinos y provocaron la muerte de decenas de personas. Para el impulsor de la iniciativa, los bistrós parisinos son muy propicios para interactuar, socializar y compartir con la gente de tu alrededor. «Puedes estar bebiendo tu café o comiendo mientras estás rodeado de personas y en un momento dado, cuando ya no te interesa estar solo, simplemente hablas con la persona que se encuentra a tu lado», finalizó. Algunos de los bistrós más representativos de París han visto pasar por sus terrazas y pasillos a los intelectuales más destacados del siglo XX, como Les Deux Magots y el Café de Flore, o el Deux Moulins, donde transcurre la acción de la película Amélie.

Este establecimiento mantiene una vieja y sana rivalidad con el Café de Flore por ser el bistró de referencia de la capital francesa.