Jorge Gago: «Este premio es para mi novia, que falleció de cáncer con solo 26 años»

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

Marcos Míguez

El chef del restaurante A Maceta, en Santiago, gana el Cociñeiro Novo 2017

13 mar 2017 . Actualizado a las 18:06 h.

La cocina es emoción. El cocinero, también. Y Jorge Gago García (Santiago, 29 años) fue ayer una montaña rusa de sentimientos durante la demostración de cocina que cinco prometedores chefs de la gastronomía gallega realizaron con motivo del Premio Cociñeiro Novo 2017, que Gago ganó gracias a los votos de los internautas en la página web de La Voz de Galicia.

En el auditorio del Fórum Gastronómico, que ayer abrió sus puertas en Expocoruña, el chef pasó en unos minutos de la risa al llanto. Primero hizo gala de un notable sentido del humor y de una sinceridad a prueba de bombas, durante la preparación de la receta con la que deleitó a la concurrencia: mexillóns á Maceta. Según explicó, fue rebautizada «por un cliente» al que no le gustaba la denominación original, emulsión de guiso con pimientos y mejillones. «No vendíamos ni uno, claro», dijo el chef para introducir el credo de su restaurante: «Necesitamos que si un plato es una mierda nos lo digan, porque los cocineros no somos dioses». Su buen humor contagió a los espectadores y al presentador, el periodista de Radio Voz Isidoro Valerio, que le advirtió que tuviese cuidado con los simpas, «muy de actualidad».

Pero las risas de Gago se descolgaron como un torrente por la pendiente del llanto cuando se supo ganador del premio. Sus lágrimas en el escenario parecían incontenibles en medio de una cerrada ovación: «Hace dos años estaba aquí mismo, orgulloso de acompañar a mi jefe, Alberto Lareo [restaurante Manso], que competía entonces. Y ahora no tengo palabras -dijo cuando logró asimilar la noticia de su triunfo, que recibió del jefe de Suplementos de La Voz de Galicia, Jesús Flores-. Poned pasión en todo lo que hagáis en la vida -sugirió-, porque al final siempre se verá recompensada».

Pero ese llanto incontenible tenía una explicación de mayor calado: «Este premio es para mi novia, que falleció de cáncer con solo 26 años, y para toda su familia», dijo al finalizar el acto, embargado de nuevo por una profunda emoción. «Ella habría sido feliz aquí», añadió.

Gago tuvo palabras muy sentidas también para el cierre (la semana pasada) del restaurante A Estación, en Cambre, en cuyos fogones se formó como chef: «Es una noticia que me ha destrozado. Amo mucho A Estación, porque ha sido un restaurante único, en un entorno muy especial, y para Galicia es una gran pérdida la renuncia a una estrella Michelin tan consolidada».

Ensalzó a continuación la calidad de los cuatro jóvenes cocineros con los que competía en esta edición del premio, especialmente a Carlos Pérez, de Taberna Hokuto (A Coruña), «el mejor de todos nosotros técnicamente». Completaban el concurso Daniel López, de O Camiño do Inglés, en Ferrol; Adrián Felípez, de Miga, en A Coruña, y Álvaro Fuentes, de Taberna Meloxeira, en O Grove. Para todos ellos tuvo palabras elogiosas.

De las preparaciones que se vieron ayer en el auditorio llama la atención el gusto por combinar productos de tierra y mar, lo que los catalanes conocen como mar y montaña. Aunque no fue el caso del ganador, cuyo guiso de mejillones se arma sobre una zaragallada en forma de caldo, cuya elaboración fue perfilando con las indicaciones de sus clientes. 

Innovación

Se entregaron también ayer los premios InnoFórum, que fueron para el queso O Mouro, de Campo Capela (producto más innovador), el huevo líquido pasteurizado de Granja Campoamor (mejor envoltura) y Xalea de Mar de Sabugueiro, de Carabuñas os do Sabugueiro (sabor más original).

Lugo volvió a demostrar su pericia

MARCOS MÍGUEZ

La lucense Vanessa Ferreiro, única mujer participante, fue la ganadora del concurso de pulpeiros del Fórum. El segundo premio se lo llevó Francisco Gil, de O Carballiño, y el tercero recayó en Roberto Fernández, que participó por Santiago. 

Magisterio de grelos y vinos

Marcos Míguez

Sesenta chefs gallegos están mostrando su pericia en el Fórum. Alén Tarrio (Pazo de Altamira), por ejemplo, dio todo un máster en grelos. Hoy llega el turno de pesos pesados como el catalán Josep Roca, que hablará de albariño y riesling a las 12.30 horas.