Cocinero «amateur», este ourensano ganador del premio del certamen Xuventude Crea 2016 quiere crear una asesoría gastronómica
16 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro Vázquez Pereira acaba de ganar el primer premio del certamen Xuventude Crea 2016 en la especialidad de cocina. Eso sitúa a este ourensano de 27 años como una joven promesa de la cocina, un título que ha logrado con una receta en la que mezcla las dos Galicias, la del interior y la costera. Sin embargo, no es un cocinero al uso y, de hecho, ahora mismo trabaja en el sector de la comunicación.
-¿Qué relación hay entre usted y el mundo de la cocina?
-Tengo formación en ese ámbito, es un campo que ya conocía desde hace tiempo. Estudié en la escuela de hostelería de Vilamarín y, tras una breve experiencia, me decidí a hacer Publicidad, dejando un poco de lado la parte gastronómica. Cuando un amigo me avisó del concurso, pensé en inscribirme porque me pareció una buena oportunidad de unir la parte creativa que adquirí con los estudios publicitarios con la vertiente gastronómica.
-Y así surgió «Souto de Mar», el plato con el que ganó el certamen. ¿En qué consiste?
-Yo soy de Ourense y si hay algo típico de allí es la castaña. Además, hace unos meses trabajé en una empresa de turismo marinero así que opté por hacer una receta que combinase el mar y el interior. Quería unir mi trabajo con mi procedencia y se me ocurrió esta receta, que, por cierto, era la primera vez que preparaba. Lo que hice fue elaborar un humus de castañas y le añadí unas navajas a la plancha.
-¿Había mucho nivel en el concurso?
-La complicación en mi plato no era tanto la elaboración, sino conseguir el matiz del humus, que el sabor de la castaña no se comiera el de las navajas, pero, por lo demás, no era de elaboración complicada. Mis compañeros sí que llevaban platos muy elaborados. Había bastante nivel.
-¿Qué supone ser el mejor?
-Bueno, hay mucha gente que se está dedicando a este sector ahora mismo en Galicia y seguramente son mejores que yo.
-¿Le gusta cocinar desde siempre?
-Siempre tuve gusto por la gastronomía y durante los cuatro años que estuve fuera de casa, estudiando, me hice cocinitas. Con el paso del tiempo me he hecho un poco más vago, la verdad es que ahora cocino menos que antes, aunque, cuando quiero sorprender, pongo en práctica todos mis conocimientos.
-¿Formará parte de su futuro laboral la gastronomía?
-El jurado destacó que mi plato era innovador y utilizaba productos de temporada y tradicionales, como la castaña. Lo que yo me planteo es trabajar en recuperar esos alimentos que un día tuvieron su auge, creo que hay que reivindicar lo tradicional. Me gustaría dedicarme a la asesoría gastronómica y a potenciar productos que han quedado relegados a una segunda línea y sustituidos por otros de fuera.
-Cocina moderna o de toda la vida, ¿con cuál se queda?
-Cualquier cocinero sabe que las nuevas técnicas necesitan de un fondo tradicional. Hay que conocer la cocina de toda la vida porque sin ella no se puede innovar.
-¿Qué opina del bum que vive este ámbito?
-Me parece bien porque está ayudando a visibilizar y dignificar la profesión. El peligro está en saber qué pasará mañana, si todo esto logrará mantenerse. Yo espero que así sea.