Alborada prescinde de la carta y apuesta por un menú de 50 euros

a. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Alfonso Andrade

El restaurante coruñés apuesta por la presencia del equipo de cocina en la sala para dar mayor dinamismo y conectar con el público

14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez años celebra este 2016 el restaurante coruñés Alborada (una estrella Michelin), y lo hace con un cambio de rumbo importante desde los fogones que comanda el chef Iván Domínguez.

La nueva apuesta pasa por la presencia del equipo de cocina en la sala para dar mayor dinamismo al restaurante y conectar con el público, y en línea con esa idea hay una apuesta decidida por un menú degustación de seis pasos que se sirve a un precio de 50 euros, IVA incluido y bodega aparte. Esta novedad supone prescindir prácticamente de la carta, aunque se ha mantenido la opción de pedir varios platos del menú como medias raciones por si alguien quiere comer de una forma más clásica.

«Creo que había llegado el momento de apostar claramente por una línea, decidir qué queríamos que fuese Alborada y centrarnos en algo concreto», dice Iván Domínguez para explicar el cambio de rumbo del restaurante y la renuncia a la carta.

Manjares de temporada y productos gallegos, como el gallo celta o la ostra del Eo, serán compañeros de viaje durante esta nueva etapa, que tendrá como elemento vertebrador la creatividad del propio chef.

El menú sorprende con aperitivos tan originales como unas estrellas de mar hechas con harina de garbanzo, caldo de gallina infusionado en la mesa ante el comensal, la merluza lañada sobre croqueta de salsa verde que Domínguez llevó a la última gala de la Guía Michelin, hamburguesa de liebre o lubina al vapor con puré de castaña, castaña cruda y fiuncho.

El cocinero juega también con las algas: lechuga de mar para la vieira y espirulina para la navaja, en una sorprendente salsa.