Feijoo afea la falta de contundencia del BNG con el terrorismo de Resistencia Galega

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

El presidente de la Xunta y Ana Pontón mantienen un tenso intercambio de reproches por los aliados escogidos para formar gobiernos

26 jun 2019 . Actualizado a las 19:34 h.

Lanzó Ana Pontón la primera pelota, recordando que Feijoo llegó a decir que «sería letal» que Jácome se convirtiera en alcalde de Ourense, cargo al que accedió con los votos del PP. Y replicó el presidente de la Xunta, reprochando que el BNG pretendiera pactar con los de Jácome y con Ciudadanos para desalojar a los populares de la Diputación de Ourense o que pactara con los de Albert Rivera en el Concello de Malpica. Continuó la dirigente nacionalista: «Non ten principios nin ética, é un yonki do poder». Y también elevó el tono el líder del PPdeG para afear la falta de contundencia del BNG con el terrorismo de Resistencia Galega. «Foi moito máis prudente con esos dous presuntos terroristas que con calquera rival político chamado a declarar a un xulgado en Galicia», recriminó Feijoo a Pontón.

El pulso dialéctico mantenido entre Feijoo y Pontón con los rescoldos de las elecciones municipales marcó este miércoles la sesión de control del Parlamento, en el que el socialista Fernández Leiceaga se centró en la crisis demográfica y el portavoz del todavía existente grupo de En Marea, Luís Villares, decidió retirar su pregunta a la espera de engrosar las filas del Grupo Mixto.

PP y BNG acabaron echándose en cara sus alianzas políticas. Pontón reprochó a los populares que «sacrifiquen o futuro» de la ciudad de Ourense dejando gobernar a Democracia Ourensana solo para «manter a poltrona» de Baltar en la Diputación. Feijoo, en cambio, recordó que la misma noche electoral del 26M volvió a insistir en que se dejara gobernar a la lista más votada en cada municipio, algo que ni el PSOE ni el BNG estaban dispuestos a respetar. «Cal é a imputación?, que o PP poda gobernar cos mesmos que quería gobernar o BNG?», inquirió el jefe del Ejecutivo gallego en relación con la Diputación de Ourense.

Pontón respondió aludiendo a los acuerdo del PP con la ultraderecha de Vox para gobernar en varios lugares de España. Y Feijoo respondió con las alianzas tejidas por el BNG, primero con la «dereita burguesa» del PNV y CiU y, después, con los independentistas y los «herdeiros do terrorismo vasco» para ir a las elecciones europeas, en alusión a EH Bildu. Fue en ese momento cuando el número uno del PPdeG dijo que el nacionalismo gallego perdió una oportunidad de ser más contundente cuando se desarticuló el último foco de Resistencia Galega, con dos detenciones. «En vez de felicitar ás forzas e corpos de seguridade do Estado, pediu presunción de inocencia», dijo Feijoo, matizando que le parecía bien, pero no pidieron la misma presunción con los rivales políticos citados por causas judiciales.

La portavoz nacional del Bloque protestó desde su escaño al calificar de «insidiosas» las palabras de Feijoo, pero el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, se negó a darle la palabra y a reabrir el debate. Pontón se quedó protestando a viva voz, con el micrófono desactivado, y instantes después su grupo anunció que elevaría una protesta formal a la Mesa del Parlamento. Feijoo, por su parte, abandonaba el hemiciclo tras recibir una ovación cerrada de todo su grupo parlamentario.

El futuro de Feijoo

El cara a cara con Leiceaga transcurrió por otros derroteros. El portavoz socialista hizo balance al preguntar por el legado que Feijoo piensa dejar a los gallegos cuando se marche de la Xunta. «Quédalle menos dun ano para acabar o terceiro e, agardo, último mandato», valoró Leiceaga, que aludió a un jefe del Ejecutivo que se quedó «espido» y que no podrá «taparse coas follas do DOG».

Feijoo le devolvió la pelota, arguyendo si Leiceaga estaba en realidad haciendo balance de su labor como portavoz del PSdeG, pues pronto será relevado en esa tarea por Gonzalo Caballero, que ingresará en el Parlamento. «Non se preocupe», dijo Feijoo condescendiente, antes de afirmar que «vámonos a seguir vendo no Parlamento, ao mellor, durante moito máis tempo do que vostedes cren». Fue una frase con la que Feijoo especuló con su propio futuro e intrepretada de inmediato como un síntoma más de que volverá a repetir como el candidato del PP a la presidencia de la Xunta.