Seis comunidades amplían el frente por una financiación sin privilegios

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Javier Cebollada | EFE

Feijoo y cinco presidentes reclaman a Sánchez la liquidación total del IVA del 2017

11 sep 2018 . Actualizado a las 07:46 h.

Lo que comenzó hace aproximadamente un año como una llamada de atención desde Galicia, Asturias y Castilla y León, va adquiriendo dimensión, sin alcanzar todavía resultados. Porque ni el Gobierno de Rajoy ni de momento el de Sánchez han puesto seriamente en el centro del debate político el problema demográfico ni las dificultades de financiación para las comunidades que sufren el envejecimiento y la dispersión de su población. Pero a la mesa inicial, compuesta por los populares Feijoo y Juan Vicente Herrera y el socialista asturiano Javier Fernández, se han sumado ahora el riojano José Ignacio Ceniceros (PP), el manchego Emiliano García-Page (PSOE) y el aragonés Javier Lambán (PSOE), que ejerció de anfitrión en Zaragoza en un encuentro que reunió a los presidentes del 52 % del territorio nacional, que sin embargo solo acoge a 9,6 millones de españoles, un 21 % del total.

Las demandas son conocidas: una reforma de la financiación autonómica que ya se hace urgente para que el Estado reparta fondos en función del coste real de los servicios públicos, disparado en los entornos más envejecidos; una negociación multilateral sin privilegios, en referencia a los intentos de Cataluña de perpetuar fórmulas que encajen con sus necesidades; garantizar que ninguna comunidad empeore su posición financiera como consecuencia de la reforma; evaluaciones reales de los gastos vinculados a la educación, la sanidad y los servicios sociales, con un cálculo específico para la ley de dependencia; y, finalmente, la encomienda al Estado para que ejerza presión en Europa con el objetivo de que el reto demográfico adquiera peso en el diseño de la política común y el reparto de fondos.

Al margen de estas reclamaciones genéricas, actualizadas en un manifiesto, los presidentes han decidido incluir una reivindicación urgente y tangible para que el Gobierno de Pedro Sánchez resuelva cuanto antes las compensaciones por la liquidación del IVA (la mitad les corresponde a las comunidades), pero teniendo en cuenta los 12 meses del 2017, ya que una reforma perfilada por el equipo de Montoro incluyó solo once, dejando un agujero en las arcas autonómicas de 2.500 millones de euros.

Optimismo de Feijoo

El presidente Feijoo no ocultó su optimismo al término de la cumbre y puso de relieve el mensaje transmitido, con tres líderes populares y otros tres socialistas reunidos a pesar de tener «opiniones distintas» y optando por «tender puentes, en vez de acantonarse», para tomar decisiones «útiles para los ciudadanos». El líder gallego declaró que «la financiación va de cuentas, no de cuentos», e insistió en la idea de repartir en función de los 47 millones de ciudadanos, y no de las 17 comunidades.

El manchego García-Page, que se ha incorporado a este grupo autonómico en la cumbre zaragozana, puso cifras concretas: «La provincia de Cuenca necesita tener abiertos 50 centros de salud para atender al mismo número de habitantes que la localidad madrileña de Fuenlabrada, que dispone de 5. Es evidente que el territorio tiene que pesar», dijo.

El otro presidente que firmó por primera vez una declaración de estas características fue el riojano Ceniceros, quien destacó que se pueden aplicar mecanismos de solidaridad, incluyendo los territorios forales, sin que por ello se resienta la «lealtad institucional».