«El colapso es bestial, ya hay juicios para octubre del 2019»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

En los juzgados de Vigo, miles de pleitos laborales o civiles pendientes y multas o ingresos en prisión sin ejecutar

08 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En los juzgados de Vigo sufren la herencia de tres meses de huelga de funcionarios y, sepultados por cientos de nuevos expedientes sin tramitar, esperan que lleguen los refuerzos de las horas extra para poner al día la montaña de trabajo atrasado. Algunos lamentan que la Xunta no agilice esos planes de refuerzo y sigan empantanados. La primera negociación entre la dirección xeral de Xustiza y varios sindicatos será el día 15 para programar los turnos de horas extra para todos los funcionarios voluntarios. Por tanto, quedan varias semanas de atasco. Una visita ayer a algunas salas ponía en evidencia el colapso, que se hizo más evidente cuando la oficina de reparto aprovechó la calma de agosto, se puso al día, registró todas las demandas presentadas entre febrero y mayo y las envío a las salas. Los expedientes digitales se consultan ahora en la pantalla del portal LexNet y, al ser invisibles, las mesas parecen vacías.

En el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, que madrugó y celebra juicios desde el lunes, unos empleados muestran dos estanterías repletas de expedientes o fajos apilados por las mesas. Son más de cien juicios pendientes de señalar: «Antes de mediados del 2019, nada». Cada penal tiene mil ejecuciones paradas o sin controlar, lo que incluye multas sin pagar, carnés de conducir sin retirar, indemnizaciones sin cobrar e ingresos en prisión sin comunicarse. Se da prioridad a las causas con preso y la violencia sobre la mujer.

En laboral, varios tribunales van al día pero otros están ahogados en pleitos atrasados. «El colapso es bestial. Ya hay juicios señalados para octubre del 2019. La gente nos escribe pidiendo que su vista se celebre antes porque le hacen esperar un año por su juicio pero todos son urgentes», dicen en la sala de lo Social número 3 de Vigo. Lo atribuyen al parón de la huelga. En los juzgados de lo civil también están aturullados con la montaña de trabajo que les han turnado. «Son cientos de casos nuevos sobre la mesa, ni los hemos incoado», dice una letrada judicial. Su jueza resopla: «¡Uf!». En otro tribunal coinciden: «Tenemos mucho trabajo acumulado, cientos de casos». En el juzgado número 5 (Familia), admiten que «al día no estamos, el retraso afecta sobre todo a la ejecución». Otro juez de civil, José Manuel Pereira, por contra, explica que entra el papel con retraso y dosificado, pero «se recuperó el ritmo e incluso parece que hay menos carga de trabajo».