Orden de alejamiento para un policía en prácticas detenido por agredir a su pareja en A Mariña
GALICIA
El joven de Burela niega haberle pegado y ella no lo denunció
14 ago 2018 . Actualizado a las 13:54 h.La Guardia Civil detuvo a un policía nacional en prácticas por agredir a su pareja en San Cibrao, en A Mariña lucense. Dos mujeres lo denunciaron porque, según fuentes oficiales, lo vieron de madrugada golpeándola, dándole puñetazos. Después de pasar más de 24 horas en el calabozo del cuartel de la Guardia Civil en Burela, ayer por la mañana compareció en el juzgado de Viveiro. Quedó libre, pero con la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de su compañera y de comunicarse con ella por cualquier medio. También le ha sido retirada el arma.
Vecino de Burela y con 25 años recién cumplidos, el policía nacional completaba su preparación con prácticas en la comisaría de Vigo. Mantenía una relación sentimental con una mujer de similar edad, vecina de Viveiro. Alrededor de las cinco de la madrugada del sábado los vieron discutiendo en San Cibrao, donde se celebraba la fiesta de A Maruxaina. Fuentes solventes confirman que la Guardia Civil lo apresó tras recibir una llamada alertando de que él la estaba golpeando, dándole puñetazos. Añaden que las denunciantes lo ratificaron en el juzgado. Desde la jefatura de la Policía Nacional en A Coruña confirman el inicio de los trámites para aplicar las medidas disciplinarias preceptivas.
El joven niega la agresión
A través del Sindicato Unificado de Policía (SUP), el agente en prácticas niega haber agredido a su pareja. Afirma que discutieron cuando le dijo que quería distanciarse de ella al menos un tiempo. Añade que ella reaccionó agarrándolo, impidiéndole marcharse, por lo que la empujó, intentando apartarla, para que lo dejara libre. Atribuye a esa escena la denuncia. Según la versión que transmite el SUP, la mujer acudió al hospital de Burela por una crisis de ansiedad, pero el parte asistencial no refleja lesiones físicas. También sostiene que la pareja del policía al que asesora no presentó denuncia por lo sucedido y tampoco declaró ante la jueza de Viveiro.