La nevera de playa perfecta para pasar este fin de semana al sol

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MONICA IRAGO

Para hacer frente a las altas temperaturas es imprescindible consumir frutas y verduras. Pese a la creencia popular, también se permite (e incluso se recomienda) el picante y las bebidas calientes

09 jul 2020 . Actualizado a las 10:53 h.

Para ahogar las penas, barra de bar lúgubre y cerveza al canto. Para ahogar el calor, caña también, pensarán muchos. Y nada más lejos de la realidad. Cincuenta años después del Spain is different de Fraga, las playas de las costas españolas siguen llenándose de fiambreras con tortillas, filetes empanados y ensaladillas rusas. Y a echar el día. Un paso atrás en plena revolución de la alimentación saludable, no tanto por las calorías de más que nos proporcionan estos platos, sino porque son productos del todo inapropiados para una jornada de sol.

Ahora bien, si uno se dispone a cambiar sus hábitos y ponerse firme en eso de combatir las altas temperaturas, lo más recomendable es echar un ojo a los menús de países latinoamericanos o la India, donde el calor forma parte del modus vivendi popular casi tanto como el curry, el chile o la pimienta de sus recetarios. Es decir, el picante, pese a la creencia generalizada es un gran aliado contra el calor por una sencilla razón: favorece que nuestra piel produzca sudor, que se evaporará en un proceso de sublimación gaseosa en el que el sudor necesita absorber calor de nuestra piel, y por tanto nos refresca. Una paradoja que se complementa al descubrir que no son las bebidas heladas la mejor manera de hidratarnos en el chiringuito de turno. Pese a las miradas altivas (y equivocadas) que acompañarán a tu petición, puedes pedirle una infusión tranquilamente y sin hielo al camarero por la misma razón que es recomendable el picante: nos hace sudar. Serán los que opten por la cañita o el tinto de verano los que soportarán peor el tedioso calor, ya que como el alcohol es diurético favorece la deshidratación.

El cambio puede ser brusco y, de hecho, «por nuestra cultura no somos capaces de beber agua caliente si tenemos mucha sed», explica la experta en nutrición, Nuria Pumares. Lo mismo le sucederá a más de uno solo de pensar en regar con tabasco las ensaladas de pasta. Así que para no caer en el riesgo de que la comida de playa se estropee o pueda causarnos una infección, hay alternativas sabrosas, saludables y, sobre todo, refrescantes.

Para picar entre horas

A media mañana es perfecto optar por «unos bastoncitos de zanahoria, buenísima porque tiene vitamina A y además ayuda a estimular el bronceado, acompañados de hummus», apunta Pumares, y añade: «un poco de melón con jamón sería una alternativa, también perfecta». Hay que intentar evitar alimentos procesados, como siempre en la dieta, pero más en una jornada de temperaturas que rondarán los 40 grados.

Hora de comer

Para un caluroso día de playa, la experta escoge un gazpacho (nutritivo y refrescante) y una ensalada de pasta y arroz con pimientos, maíz, cebolla y atún. «Es un plato completo y saciante con el que poder alejarnos de la típica tortilla, que aunque no pasa nada si la mantenemos en la nevera, evitamos correr riesgos con la salmonella». Lo mismo sucede con la también manida ensaladilla. Por eso, para los que no entienden de un día de vacaciones sin ese manjar old  school, esta dietista tiene un truco: en lugar de usar mayonesa, «como aliño se puede utilizar la yema del huevo que hemos cocido para la ensaladilla, lo aplastamos y lo mezclamos con un poco de aceite. Queda una mezcla muy rica». 

La merienda

«La sandía o las fresas son opciones muy recomendables porque son de las frutas que tienen más agua». Otra alternativa que le gusta a esta experta es el yogur bebible.