El pazo de Meirás, en venta por 8 millones

La Voz / Europa Press

GALICIA

Marcos Míguez

La familia Franco habría puesto en venta la polémica propiedad de Sada, una decisión que se habría acelerado tras la muerte hace unos días de de la hija del dictador

16 feb 2018 . Actualizado a las 20:39 h.

Durante cuatro décadas residencia de verano de Francisco Franco y en los últimos años un auténtico quebradero de cabeza para sus descendientes, estos habrían decidido desprenderse del pazo de Meirás, según una información publicada este viernes por OK Diario. ¿Su precio de venta? 8 millones de euros. Un movimiento auspiciado por los nietos del dictador y acelerado tras el fallecimiento, el pasado 29 de diciembre, de la única hija de Franco, Carmen Polo. 

La operación tendría lugar en dos fases. Primero debería haber un derecho de tanteo por parte de la Xunta de Galicia, la primera en optar por un precio algo más económico. Si no lo hace, entonces los Franco podrían venderlo a clientes privados. Pero ni Xunta, ni concello de Sada -donde se ubica el pazo- ni siquiera la Fundación Franco -que gestiona el inmueble- tienen ninguna notificación al respecto, según ha podido saber La Voz de Galicia. En todo caso, fuentes de la Consellería de Cultura han ratificado que, como ordena el mandato parlamentario y expresó Alberto Núñez Feijóo, la Administración autonómica no tiene ninguna intención de pagar dinero por este inmueble. El pasado mes de septiembre Núñez Feijoo rechazó una expropiación forzosa o adquirir el bien con fondos públicos. «Podemos expropiar o podemos comprar. Yo creo que los gallegos no estamos por la labor de pagar dos veces el Pazo de Meirás. Lo pagamos en el año 38 cuando lo donamos a la familia y estoy seguro de que en el año 2017 no estamos dispuestos a volver a comprar esa propiedad», indicó entonces, cuando llamó a los Franco a realizar una cesión «gratuita».

Proceso de compra

Según recoge el artículo 49 de la Ley de Patrimonio gallega, «cualquier pretensión de transmisión» de las propiedades protegidas como Bienes de Interés Cultural debe ser comunicada a la Administración. La intención, apunta «deberá ser fehacientemente notificada a la consellería competente en materia de patrimonio cultural con indicación del precio y de las condiciones en las que se proponga realizar».

Del mismo modo, prosigue, llegado a un acuerdo, deberá «acreditarse también la identidad de la persona adquiriente», llegado el momento. Al tratarse de un BIC, la Xunta «dispondrá de un plazo de tres meses para ejercer el derecho de tanteo», esto es, tendrá preferencia para adquirir el bien al mismo precio que se haya acordado con un vendedor privado.

«Si la pretensión de transmisión y sus condiciones no fueren notificadas correctamente, se podrá ejercer, en los mismos términos previstos, el derecho de retracto, en el plazo de un año a partir de la fecha en la que se tenga conocimiento de las condiciones y del precio de la enajenación», finaliza la Ley de Patrimonio.

Declarado BIC

En 2008 la Xunta de Galicia aprobó la declaración del Pazo como Bien de Interés Cultural, un paso que suponía la obligación de abrirlo al público al menos cuatro días al mes. Ahí empezaron a surgir los problemas porque la familia no cumplió el régimen de visitas. De hecho el gobierno autonómico le impuso el pasado mes de septiembre una multa de 4.500 euros a la Fundación Franco, encargada de gestionar el inmueble. 

Historia del inmueble

El edificio fue construido a finales del siglo XIX sobre las ruinas de una antigua fortificación destruida por las tropas francesas durante la Guerra de Independencia. La propiedad llegó a manos de la escritora Emilia Pardo Bazán, que se encargó de reconstruirlo. Tras su muerte, la familia de la novelista donó el pazo a la Compañía de Jesús. Las autoridades de A Coruña negociaron en 1939 su compra por medio millón de las antiguas pesetas para después regalárselo a Franco.