Suspenden 24 años a una funcionaria de 51 que denunció por «mobbing» a tres gobiernos de Sada

d. v. SADA / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

En el decreto se indica que la mujer desobedecía órdenes directas de sus superiores, realizaba grabaciones en el puesto de trabajo, tenía un rendimiento laboral «anormalmente reducido» y salidas de tono con varios superiores

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinticuatro años y cinco meses es la suspensión de funciones decretada por el Concello de Sada contra una funcionaria, administrativa de Rentas y Extracciones, adscrita a Intervención Municipal, a la que se sanciona por ocho faltas muy graves y once graves desde el 2015. La funcionaria, de 51 años, considera que hubo una campaña de acoso desde su toma de posesión, ya que el primer expediente se lo abren, indica, pasado menos de un mes de ocupar la plaza, en el 2008, y considera que el actual es la respuesta a sus denuncias, primero ante el juzgado de lo social, y ahora ante el de lo penal, en defensa de su puesto de trabajo.

Si bien en el decreto se indica que la funcionaria, que ya había estado suspendida de empleo y sueldo durante más de cuatro años por otro expediente disciplinario, desobedecía órdenes directas de sus superiores, realizaba grabaciones en el puesto de trabajo pese a que le informaron de que no eran legales, tenía un rendimiento laboral «anormalmente reducido» y salidas de tono con varios superiores. Ella ha presentado denuncia, ante el Juzgado de Instrucción de Betanzos, por acoso laboral contra 13 personas, entre las que están tres alcaldes -el actual Benito Portela (Sadamaioría) y sus predecesores Ernesto Anido (PP) y Abel López (BNG)-, dos ediles, varios interventores y el secretario municipal, entre otros. Asimismo, denuncia a todos ellos, excepto a dos trabajadoras, por malversación de fondos públicos, tráfico de influencias, abusos de poder y negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios públicos.

En la denuncia, en la que niega todo excepto las grabaciones, que defiende como arma de defensa, vincula la situación de acoso a un intento para que no «accediera a información comprometedora, dado que las irregularidades cometidas en los últimos lustros en este Ayuntamiento son muchas y notorias». Afirma que se le pusieron trabas para trabajar, se le encomendaron tareas que no le correspondían y se la discriminó salarialmente, dentro de una situación de acoso que le afectó a la salud, una cuestión que repercutió en su rendimiento.