Las empresas de transporte presentan 75 ofertas y mañana conocerán las rutas de autobús concedidas

j. c. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Si queda alguna línea sin oferta, la Xunta utilizará la baza de la adjudicación directa

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El polémico plan de transporte de Galicia entra en una fase trascendental, su puesta en práctica, en la que también pueden aparecer complicaciones por su complejidad. Ayer a mediodía terminó el plazo para que las empresas del sector respondieran con ofertas a las invitaciones que les cursó la Xunta para hacerse con 41 contratos, que vienen a cubrir las cerca de seiscientas rutas a las que renunciaron los empresarios y cuya concesión expira el 8 de agosto.

A falta de escrutar al detalle cada documento presentado, la Consellería de Infraestruturas ha contabilizado 75 ofertas, y la mitad, 38, se corresponden con uniones temporales de empresas (UTE). En estas alianzas y en las propuestas individuales hay «de todo», aseguran desde la Xunta. Empresas familiares que acuden de la mano de otras más grandes, gigantes del sector que se apoyan en otras de tamaño medio para adaptarse mejor a los contratos, y también solicitudes individuales. Desde el departamento que dirige Ethel Vázquez se mostraban ayer convencidos de que el resultado era «equilibrado» y «razonable» para todos.

Ahora toca hacer el ajuste fino, la clasificación y la revisión de la documentación, que permitirá saber si se ha pujado correctamente por todas las líneas en liza. Los técnicos de la consellería trabajarán hoy todo el día para que mañana puedan iniciar la resolución de la adjudicación y avisar con tiempo a las empresas para que puedan organizarse.

Las sociedades adjudicatarias tendrán hasta el 8 de agosto para organizar el servicio y para hacer la subrogación de contratos laborales, una de las cuestiones que más ralentizó las negociaciones del conflicto durante las jornadas de huelga. Cada empresa que aspiró a un contrato tiene toda la información relativa al personal, pero entre los acuerdos de la Xunta con los trabajadores se incluye una cláusula de reequilibrio, de forma que si la tramitación se complica, la Administración puede reajustar las condiciones económicas del acuerdo.

La Xunta se reserva la adjudicación directa si hay líneas desiertas

El 8 de agosto habrá servicio de autobús en todas las rutas a las que han renunciado los empresarios del sector. Si finalmente queda alguna línea sin oferta, la Xunta utilizará la baza de la adjudicación directa, que ante el riesgo de que el servicio se quede sin prestar le permite negociar libremente con la empresa que está realizando la ruta en este momento o alguna de la zona que pudiera estar interesada en explotarla bajo unas condiciones especiales.